Hace mucho tiempo que no tenía un sueño entre mis manos,
uno de esos sueños parlantes que de pronto te abraza, te besa,
y sientes que te consumes dentro de el,
sientes que ese sueño de repente se apodero de toda realidad
he invadió tus sentidos, tus ganas de vivir;
cada espacio,
cada poro.
El futuro…

Y es que sumergirte en las profundidades del sueño
es ir como esos delfines tomando bocanadas de realidad
de vez en vez,
asomando solo la cabeza a un mundo que antes te parecía insoportable
y que ahora dentro de ese sueño
todo parece mas leve, sin tantos grises, sin tantos gritos…
Sin lunas tristes reflejadas en océanos lejanos,
sin cantos de pájaros extraños abandonando la Tierra.

Pero como todo sueño sientes que vas despertando
y cierras los ojos para no salir de el
he inevitablemente la realidad te espera del otro lado,
somnoliento, tenía todavía los recuerdos vivos
y llore…
Sentí las alas; no se rompieron
me invitan a volar de nuevo aquel verde esmeralda
aunque no vuelva, aunque me muera...

Hoy, ya paso un día, y es de noche
y sueño con volver a soñar el mismo sueño
a que me lleve más allá de la existencia,
sumergirme entre sus brazos
y sentir esa sensación extraña de flotar
de sentirte liviano, de sentirte vivo…
sentir ese deseo de volver a soñar;
y no despertar jamás…