"hay que dar un paso más y llevar la cultura a todos los sitios, incluida a una prisión
La Columna del miércoles se viene destacando por presentar la actualidad que vivimos, con sus problemáticas y con sus esperanzas. De todo ello tratamos de hacer Literatura, porque sólo a través de la palabra comunicamos nuestras inquietudes, sueños o realizaciones.
Para cambiar la realidad hay que expresarse, y esa expresión está latente en nuestro ánimo, no sólo con gestos o acciones, sino también con esa capacidad de expresar a través de las palabras, para comunicar un mensaje, una noticia, un proyecto, una idea que favorezca el entendimiento y así mejor comprendernos.
Esta crónica que os traigo forma parte de una iniciativa extraordinaria, tanto desde el punto de vista humano, como literario, de un miembro de esta página. Un simpático Poirot que nos está enseñando el interesante camino que conforma la creación literaria. Un mundo sin barreras, fronteras, ni barrotes. Para el pensamiento, la poesía, la novela, el ensayo, en una palabra: la Literatura. No hay prisiones. Porque las palabras cuando se aprenden tienen alas y saben volar.
Este reportaje, de un compañero invidente de esta página, publicado en La Gaceta de Salamanca, nos presenta la publicación de su novela: “Caminos del oro Blanco”, en el Centro Penitenciario de Topas, porque como el mismo autor dice:(maravillas)
"hay que dar un paso más y llevar la cultura a todos los sitios, incluida a una prisión
Inicio de reportaje. La Gaceta de Salamanca. 23/02/10 La creación literaria no entiende de discapacidad ni de barreras y si no que se lo digan a Manuel Enríquez, un invidente que presentó ayer su primer libro, "Caminos del oro blanco" y lo quiso hacer en el Centro Penitenciario de Topas ya que, según sus propias palabras, "hay que dar un paso más y llevar la cultura a todos los sitios, incluida a una prisión". Manuel se metió al auditorio en el bolsillo gracias a una presentación amena, ágil y muy didáctica.
Reconoció que las presentaciones literarias suelen ser un "rollazo" y por eso quiso convertir la suya en un taller literario en el que explicó a los internos los pasos fundamentales para ponerse a escribir. Incidió en la idea de ir superando las discapacidades que puede tener cualquier persona cuando decide crear un relato o una novela. Enríquez afirmó que "la primera de ellas es la incultura, por lo tanto hay que tratar un tema que sea conocido" y recordó que él se basó en sus clases de la asignatura de Producciones Ganaderas cuando estudió la carrera de Veterinaria para ambientar su novela en la Mesta.
La presentación estuvo aderezada con la lectura de tres relatos escritos por el propio autor y que formarán parte de su próxima obras. La directora del Centro Penitenciario, Concepción Zurdo, su subdirector, Carlos García y la subdirectora de Tratamiento, Marta Pérez, fueron los encargados de ponerle voz a los escritos de Manuel Enríquez.
Los internos premiaron con una cerrada ovación la intervención del autor, que explicó su vinculación al Centro Penitenciario ya que coordina la Fundación ONCE del Perro Guía y alguno de los canes ha sido adoptado por el Centro de Inserción Social dependiente de la prisión de Topas. "Caminos del oro blanco" obtuvo el segundo galardón en los Premios Tiflos de Literatura 2008 de la ONCE y ha salido a la luz gracias al apoyo de esta organización. Es una novela ambientada en la España de finales del siglo XIII y protagonizada por Martín, un joven y apuesto juglar.
Manuel Enríquez Turiño Coord. Dptos. Técnicos de la FOPG
Y con esta reseña periodística, felicitar al escritor por su obra, pero sobre todo por su iniciativa de llevar la libertad y el poder de las palabras hasta el Centro Penitenciario de Topas, donde seguramente habrán apreciado la importancia de saber leer y escribir para cambiar el mundo, y hacerlo un poco más justo.
Mis felicitaciones, Manuel (Poirot), y mi agradecimiento por tus grandes valores tanto literarios, como humanos.
Dos mil años de historia y de interpretaciones todas escritas con palabras.
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