no llevo a nadie adentro (me muero por verte)

estos días ha hecho calor, me voy a repetir a mí misma que no llevo a nadie adentro. más que los libros que me acompañan, estoy leyendo sobre la revelación de secretos masónicos, estoy leyendo ese libro del que hicieron una película homónima, high fidelity. llevo las fotocopias de capítulos para antropología y sociología.
estoy pensando en los martes.
estoy pensando en los viernes.

salgo a la calle, todo es lo mismo. estamos corroídos por el tiempo que no nos deja dormir y yo lo único que puedo ofrecer es un oído malo.
hago cosas para no pensar, llego a mi casa muerta pero me cuesta cerrar los ojos. si estuvieras acá mismo te diría lo que ya te dicho ya: que me cargas. siempre estoy pensando en esto y me molesta que todo sea tan sagrado, que no deje de pudrirse.

mis metáforas siempre hablan de eso, sobre tiburones nadando en un mar oscuro. de un mar de olas revueltas. de tiburones que no pueden parar de nadar porque sino una asfixia terrible les acomete y mueren al instante. de tiburones mordiendo porque es la única forma que tienen de conocer el mundo. de esas mordidas putrefactas que equivale lo mismo que decir sagradas.
siempre lo mismo.

siempre son tiburones, nunca paran de nadar y muerden. esos dientes blancos, esos dientes radiantes que tienen, que tienen todos ustedes, gente de mierda.

me mezclo. soy la primera persona, yo.

hay varias conjugaciones para el sujeto. a veces me pregunto, ¿por qué tengo buena ortografía? porque leía como una puta cuando era chica. crecí con ellos en un pasado en silencio, hasta que los abandoné por un sueño, por una revelación, por un capricho.

mi vida no es la misma. tengo los ojos del matriarcado celestial.

a veces me gustaría pertenecer a algún linaje o simplemente haber nacido zurda de mano y no de ideología. ser una figura de gran poder, que me invitaran a una sociedad secreta (que no es lo mismo que secta)

estoy dedicándome a los símbolos.
el más antiguo es el círculo concéntrico en representación al dios Sol, a Ra, a Horus, que parece que es lo mismo que decir Jesús.

estoy aquí.