Para todos los seres del mundo,

A vos Padre te quiero pedir,

Se encaminen siguiendo “sus” pasos,

Cada día mas cerca de Tí.

Una aurora de eternas sonrisas,

A sus almas las llene de luz,

Sabedores que somos hermanos,

De Tu Hijo querido, Jesús.

En su espalda cargó los pecados,

A su cuerpo hirió la maldad,

Murió sólo por darnos la “vida”,

Olvidado por la humanidad.

Resucita mostrándole al mundo,

Ya por siempre su divinidad,

Proponiendo un sendero hacia el Padre,

A sus huellas debemos pisar,

Zumo eterno de dicha sin par.