En un insensible enero
Fue parido el invisible gurrero
Que desde su infancia,
Careció de abundancia
Creció en la vagancia
Fue apaleado torturado por la arrogancia
Hasta destruir su inocencia y moldearlo un
Febril púgil sin formación civil
Descarrilado en la atapa juvenil.
Nunca conoció de comedor
Se crio sonriente del bufet de un contenedor
Sacio su sed en la corriente de una fuente
Fue perseguido como rata
Por tener una vida barata
Pero se mantuvo Combatiente contra la insolente bestia de corbata con corazón de hojalata que quiso degradarlo, ahogarlo
Entre la furia de un mar de injurias,
El hombre invisible es sensible y combustible
Es puro no se enmascara ningún personaje
Es el protagonista puro, sin fotomontaje
De este cloruro reportaje
Es el alquimista del reciclaje
Su ropaje se camufla con el paisaje gris
De este sucio país, este trotamundos vuela en las halas del hachís, se ahoga en anís
Para escapar del guante de la realidad,
Caminante, de una infortuna asfixiante,
Ha sido cegado por la oscuridad del día,
Ha sido acribillado por esta sociedad arpía
La falta de armonía, la atonía, la agonía, la monotonía fue el caldero que concibió
A este invencible guerrero,
Cada noche Es una velada al raso,
Se ilumina con las camadas de estrellas
Del ocaso, es el más poderoso mendigo que sortea el frio sin abrigo, muchos caerían frente a este castigo, sin un testigo, sin un amigo,
Danza su dolor en secreto en este frio concreto.
Su alma de explorador, de conquistador,
Lo hacen poner un pie frente al otro
Como lo hace un potro.
Es solitario por qué no quiere compartir su calvario solo espera a que llegue el emisario para que lo saque de este escenario y lo lleve a descansar a un osario.
Sin pócimas de fantasiosos cuentos,
Sin modernos inventos,
Parece imposible pero
El guerrero se vistió de invisible
Por ser concebido en barrios violentos
Por portar los labios sedientos
Por maquillarse con sucios pigmentos
Por no tener sustentos,
Por no tener alimentos
Por portar dientes hambrientos,
Por un reflejo hediento
Por vivir en el asfalto lodiento
Por su poco conocimiento
Por un constante tormento
El guerrero fue bautizado vagabundo
Por ser oriundo del submundo
Por ser indistinguible, su persona fue eludible hasta hacerlo invisible a los ojos perceptibles de clases irrompibles,


Liriko Asfaltiko