Tú quieres que yo te explique
qué es lo que estoy sintiendo
y lo que de tí espero. Bueno,
te diré lo que deseo:

Quiero sentir lo que el mar siente
cuando desemboca el río
que cantando ha venido
brincando entre rocas y berros
al bajar de la vertiente
o el rio siendo recibido
por tibias y azules aguas.

La emoción que goza el árbol
cuando siente entre su ramas
un pájaro haciendo el nido.
El júbilo de la abeja
al posarse sobre flores
y libar su dulce néctar
o el contento de esas flores
cuando transporta su polen.

La dicha de la montaña
cuando se cubre de nieve,
los dorados y áridos campos
con las lluvias otoñales.
Imagínate del tierno el gozo
al mamar la dulce leche.

Déjame ser un prosaico:
Lo festivo del usurero
al ver relucir dinero.
La caricia en el oído
cuando canta el violín.
Lo que disfruta la luna
al ver a su derredor
titilar de mil estrellas.

O las olas cuando besan
las arenas con su espuma.
Y ya que de besar hablamos
todo lo que yo quisiera
es poder besar tus manos.
Y el futuro lo decide
Nuestro Dios y lo que quieras.

¿Contesta ésto tu pregunta?