EN LA NOCHE CALLADA
(recién llegado de la Vigilia de Adoración Nocturna,
y en plena noche, escribo estos versos)
Ante mi Dios postrado, en la noche callada….
¡Mi Señor se ha quedado, por mi, sacramentado,
Espera mi presencia, como el novio a su amada,
Y quiere, en largas horas, por mi ser adorado!...
Despues, saludaremos Contigo, la alborada…
Mientras los hombres duermen, contrito, arrodillado,
Te rezo humildemente, tras la dura jornada,
Y me acojo a tus brazos, amante y confiado.
Que tu cuerpo y tu sangre, me sirvan de alimento,
Viático y consuelo en el arduo camino,
Sean la paz en mi alma, para cada momento
Y serena acogida en mi final destino….
¡Bendito seas, por siempre, divino Sacramento,
Regalo generoso del pobre peregrino!...
EMILIO CORONA
26 Marzo 2010
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