La Cueva.
En un cerro bastante alto y de empinada pendiente, había una cueva que no muchos sabían cómo llegar a ella , pero muchos no habían podido encontrarla.
El hombre seguía subiendo y a cada tanto se detenía y miraba la cintura de los robles que desde sus copas frondosas y exuberantes , se desprendían pedazos de cielo que parecían pestañearle un saludo . Al menos así le parecía a él.
Sus trancos largos y pausados seguían pendiente arriba invitados por la salud de la selva . Paso a paso , silencio a silencio lo fueron acompañando los copihues y lo robles que a esta altura se fueron haciendo escasos a medida que comenzaron a salirle al paso los raulíes .Bueno! pensó y se dijo: después de esta bajada viene la subida que le llaman del águila y empezarán a aparecer las primeras rocas y con ellas las araucarias araucanas y entre las quilas, la nieve avanzando sobre el arroyo .
Hablándose así iba reconociendo los detalles cordilleranos, esos que lo fueron curtiendo y suavizando entre cada apretada que le daba la vida. Esa vida que con sus propias manos fue trenzando a la sombra de tozudas decisiones las que fueron tallando su inteligencia .
Cuando estuvo a metros de llegar a la cueva , aun no la podía ver . No la podía ver, pero sabía que detrás del tronco añoso del milenario alerce , desde allí no había más que unos pasos y ya estaría en el umbral de este misterioso hueco cordillerano, donde anidaba todo el silencio custodiado por un cóndor tan antiguo como el tiempo .
Cuando llegó a la cueva se introdujo lentamente y al dar el segundo paso todo su ser fue invadido por un frescor tan nítido y lozano como poderosamente desconocido. Por eso le gustaba venir a este lugar tan radicalmente diferente a su querida vegetación selvática, la que escondía su pasado y desde donde surgían sus alegrías amando a sus penas .
En la caverna todo era silencio y cada mínimo sonido, era perfectamente seguido por su mente desde su origen a su muerte .
Mientras la gruta se iba haciendo más silenciosa y a las raíces de los árboles al penetrar el vientre del vacío se les resquebrajaba su vigor; el hombre seguía avanzando paso a paso , y lentamente la oscuridad de la cueva ,con su olor a musgos y su acústica de silencios , le fue acariciando el corazón. Esta placidez y desconocida soledad lo invitaba a que siguiera avanzando , era como un desafío a seguir conociendo los alcances de su instinto en los misterios de la oscuridad .Le gustaba estar allí, porque su ser permanentemente atrapado en su centro, en este mundo se quedaba sin bases de equilibrio ,se desvanecía y se hacía vacío y silencio de musgos salpicados de humedad; se hacía olor antiguo empapando de sabores nuevos los caminos de su mente .
Allí desaparecía su identidad cuando él iba cabalgando por el absoluto vacío.
De pronto se dio cuenta que mucho había caminado y metido por diferentes lugares , los que algunos eran muy estrechos al punto que estando en un lugar que le pareció esférico, porque el cuerpo sónico de la caída de las gotas de agua que cada tanto se desprendían del techo de la cueva le daban esta sensación . Quiso seguir avanzando , pero chocó con la dureza de la roca , giró hacia la izquierda para tomar el camino de regreso y también era roca , se desesperó un poco , pero dio tres pasos a la derecha y estiró el brazo para encontrar la salida y su mano tocó la humedad delicada de los musgos .Se estremeció! El aire comenzó a faltarle y a pasarle denso por el interior de su nariz. Se calmó un poco y comenzó a recorrer lentamente la pared de la caverna apoyando sus manos y cuerpo en su dura y fría superficie. Era su más inteligente alternativa , ya que partiendo de un punto y avanzando pasa a paso apoyado en la pared como iba , tenía que encontrarla .La oscuridad se hizo absoluta . Avanzó el último trecho según sus cálculos , pero no encontró la salida .Arriba, como techo, el silencio pétreo , abajo el suelo irregular de inhóspita humedad y las paredes cerrando un círculo hermético de soledad y amenaza de muerte .Se estremeció y su conciencia irrumpió avasalladora , cuando descubrió que no pudo encontrar salida ninguna. Se retiró un poco más de la pared y cuando la buscó para seguir avanzando no pudo tocarla nuevamente. La oscuridad parecía haber avanzado a otro grado en lo absoluto ; el aire comenzó a tener otra dimensión era casi perceptible cuando hacía su camino a los pulmones .
El terror lo invadió y el miedo se apoderó de todo su ser .La oscuridad y el silencio se materializaron estrujando todos sus órganos .Raudales de angustia avasallaban su plexo solar al punto de hacerle perder la razón.
La angustia lo fue transformando en un niño aterrorizado .
En su último grado de resistencia humana de pronto, un suave viento de tranquilidad lo fue sosteniendo lentamente primero y luego, como una tempestad de ira y soberbia clavó su poder en el centro de su ser y serenamente le habló: Estás pasando una gran prueba y tus pasos llevan buen destino, pero seguir este camino significa que debes estar tranquilo y seguro , por tanto debes buscar la salida sin temor , sin premuras y...
La vos se fue apagando lentamente y en su lugar fue apareciendo una luz tenue y difusa que se fue concentrando en los pliegues de la oscuridad. El hombre allí detuvo su mirada y hacia ella comenzó a caminar, de pronto pudo distinguir un pequeño objeto que estaba sobre una enmuzgada piedra. Era una cajita de madera muy antigua y en su tapa grabado algo que no pudo descifrarlo .La abrió y desde su interior sacó algo parecido a un papel , pero de textura más gruesa .Comenzó a leer casi sin detenerse en las palabras porque éstas no las entendía .
Decía:
- No dejes que la fuerza de la pequeñez invada tu inteligencia serena.
- No te escondas bajo la manta de tus prejuicios que aunque son antiguos y poderosos , no son tuyos
- No olvides esto y viaja conmigo al verdadero universo planetario .
- Amarra tu desnuda espiritualidad y deja que viaje conmigo al corazón de la vida
- Deja que tu mundo pequeñito y dañino se desvanezca en el filo de su inconsistencia
- Tu eres el viento, los árboles , las nubes y los mares .
- Ellos son tu energía que da vida y poder a tu ser atómico y espiritual ¡Libérate!
.Tu juicio te enferma
.Tus palabras ególatras manchan tu inteligencia
.Tu ironía profundiza distancias
.Tu impávida monotonía contamina los mares .
.Tu ceguera lanza veneno a tu alma bella
.Tu pre-juicio encadena la posibilidad de tu libertad .
.Ofrécele al viento el contenido de tu mente y busca ,vacío, el lugar que te está asignado y esperando.
. Y por sobre todo no olvides......
La luz se fue apagando , el hombre tranquilamente guardó la cajita en su morral, aseguró la hebilla y regresó. Pensó seguir leyendo cuando estuviese fuera de la cueva .
Regresó por donde había entrado y en el último paso dado, el alerce y el cielo azul abrazaron su alma con esa paz brillante de natura .
Se sentó cerca de la vertiente que hay a los pies de la cueva , desabrochó el morral ,metió su mano para sacar la cajita , pero para su sorpresa no estaba en el interior del bolsillo del morral
Uff! esto no es posible , tampoco es posible que se haya caído .Pero y entonces!....Su mente dio un vuelco que pasó de lo racional a lo extrañamente irracional .Hizo todo el recorrido mentalmente , se miró el cuerpo el que tenía evidentes muestras de haber estado dentro de la cueva . Se quedó largo rato en silencio y acostado sobre el mantillo fresco y fragante de su cuna selvática
Luego se incorporó y fue bajando el cerro, mientras la tarde le iba acomodando la despedida al día y entre esto y aquello fueron apareciendo los límites de su razón.
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