Se encuentra en un túnel oscuro con una brillante luz al final.
El terror le paraliza, sólo conoce esta vida y no quiere seguir
adelante. Pero algo le dice que debe ir hacia esa luz, que no debe tener
miedo pues sus padres están ahí, esperándole desde hace tiempo.
Una voluntad superior le ayuda a avanzar, guiándole
hasta la salida, donde le envuelve una claridad cegadora.

Se siente más vivo que nunca, tan feliz que no puede ni respirar,
y rompe a llorar desconsoladamente mientras su madre le arrulla
en sus brazos, el milagro de la vida, ¡su precioso bebé!


Participante en el concurso Cien XIII