No escribo con cariño
mucho menos con dulzura
la vida es tan dura
no era así cuando era niño
ahora por eso me ciño
con el alma a eso que alumbra
y mi corazón se encumbra
cuando te veo tan coqueta
pasada así tan quieta
enamoras la penumbra
enamorando la penumbra
me besaste convencida
que el cielo de amanecida
nos robaría las sombras
que cientos de alondras
volarían encontradas
dos almas desatadas
engañando soledades
ya no están en sus cabales
eternidades prometidas
abrazados se susurran
con el tiempo de cien mundos
prometen estar juntos
hasta que los días no salgan
promesas no hay que valgan
cuando se trata de amores
se acaban los temblores
se esfuman mariposas
no nos queda otra cosa
que un montón de costumbres
Luego el desengaño
el nuevo desamparo
la agonía de antaño
búsqueda de días claros.
Texto agregado el 23-03-2010, y leído por 123
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Lectores Opinan
23-03-2010
Hermosa poesía, amigo glucosa
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