Se alejó con la promesa de regresar. Muchas fueron las horas que lo esperó silenciosa en el muelle.
El barco se lo llevó al otro lado del mundo. En su retina sola quedaba esa difusa figura tragada por la bruma.
Incansables ruegos nunca fueron respondidos. Los meses fueron lentamente madurando en años.
Sus ojos eran incapaces de seguir alargándose para alcanzar e lhorizonte.
Tomó entre sus temblorosas manos una hoja de papel y escribió un mensaje.
Amado mío;
Hoy dejare de otear el horizonte. Todo mi ser reclama unirse a ti.
Espérame mis pasos van ya sobre la espuma.
Colocó el mensaje en la botella, aferrándose a ella
comenzó su viaje.
sopla la brisa
vuelan gaviotas blancas
olas y espuma.
Texto agregado el 22-03-2010, y leído por 604
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Lectores Opinan
30-08-2012
Tiene poesía. Felicidades elpinero
24-05-2012
Lo leí antes, me volvió a emocionar. Que delicia,si fuera así de fácil reencontrarse con quien se ama. ***** pantera1