Me regocijo en el dolor cual refugio del cobarde.
Es muy cómodo el sufrimiento para intentar vencerlo.
Mi día a día es oscuro, mas la oscuridad me esconde,
me esconde de ti, me esconde de tu amor.
Tu amor es un compromiso,
tu amor me obliga a amar y amarme.
Por eso me escondo, por eso sufro.
Sufro por la falta de amor,
un amor que necesito pero tengo miedo de sentir.
No logro comprender esta contradicción,
¿por qué me escondo de ti?
¿por qué lloro en mi sufrir anhelando aquello de lo que huyo?
Quizás tengo miedo a un sentir mas profundo,
quizás mi sufrimiento es en realidad una mera máscara,
Por momentos cuando me quito esa máscara me lleno de gozo.
Quizás el temor es a perder esa felicidad,
quizás el temor es a que esa felicidad no exista.
Pero tu Amor me obliga a amar y amarme,
de Él tomo fuerzas y salgo de mi refugio.
Oh, que ciego me ha puesto la oscuridad,
mucho tiempo he estado escondido y me cuesta acostumbrarme a la alegría,
Siento miedo y ganas de volver a mi escondite donde la herida duele.
Mas el dolor es ya parte de mi existir.
Pero ante ello mi corazón me sacude y me obliga a seguir adelante,
siento su fuerte llamado y lo sigo cual guía que conoce el terreno,
Y al final no defrauda.
Con Él delante solo conozco bondades y bendiciones.

Cuan ciego he estado,

Cuántas maravillas he pasado por alto,

La vida tiene ahora sentido,


La vida es aprender a Amar y atreverse.