Caminando apresuradamente en una tarde de otoño me encontraba , eran las 5:30 pm y mis pulsaciones se aceleraban , tenia que cruzar todo el parque que se encontraba enfrente de mi apartamento para ir a una reunión importante , era la cita que tanto había anhelado para presentar mi proyecto a una firma de ingenieros, cuando de pronto en mi apresurar mire mi reloj nuevamente y “crash” me tope con alguien sin querer, mis papeles se me resbalaron de mis manos , caímos los dos a un lado , a lo cual voltee al instante para ver con quien carajos había yo chocado , cual fue mi impresión que era una chica con los ojos mas azules y hermosos que hubiera imaginado , me apresure a levantarla de una mano , ella al verme con las mejillas sonrojadas me hablo pidiéndome ¡perdone usted señor! A lo que sin titubear le respondí, no se preocupe, no se lastimo el que debe pedir perdón soy yo, por no fijarme a donde voy, los dos sonreímos sin querer. Y al estar de pie ya los dos, me presente, me llamo Sebastián y lamento haberle causado daño por mi andar , ella sacudiéndose el polvo por la caída, me respondió ¡no! esa disculpa me pertenece a mi, ya que por caminar distraída me tope con usted, sonrojado todavía vi que tenia una pequeña herida en su rodilla , por lo que al instante, tome de mi bolsillo mi pañuelo para que se limpiara , la lleve hacia un asiento y le pedí que me dejara llevarla a un medico para que la revisara, ella un poco distraída me contradijo no hay problema solo es un raspón cualquiera , en eso meditaba cuando mis papeles volaban sin que nadie los buscara ¡oh ! exclame mis papeles , mientras corría tras ellos pisando aquellas hojas secas que tronaban , empecé a juntarlos nuevamente pero mi mente se había quedado con esos ojos azules que aun me alumbraban con su hermosura celeste, en eso voltee a ver donde estaba aquella chica que me había dejado plasmado como a un mural, estaba también juntando algunos de mis papeles que estaban por aquella zona donde nos habíamos caído sin vacilar, se acerco a dármelos, diciéndome me llamo Rebeca, gusto en conocerte Sebastián, me llamo por mi nombre me dije no se le olvido, lastima me dije, el tiempo ya no me alcanza para invitarla a cenar, el gusto es mío Rebeca, espero poder verte otro día, ¡claro! Respondió al instante pero sin tirarnos, expresamos los dos al mismo tiempo una carcajada, como si nos hubiéramos conocido desde antes, me despedí de mano y la mire a los ojos, sabia que era ella la que tanto mi alma había anhelado, es ella mi corazón me lo decía no la dejes ir, es ella su nombre es Rebeca, mi corazón palpitaba a mil por hora, sentía que iba estallar de alegría, pero mi cita me rondaba en mi cabeza, estaba entre la espada y la pared, y pensé que tendría que resolverlo no sin antes saber que la volvería a ver , acto siguiente le dije Rebeca promete que te volveré a ver, por favor no me digas que no, porque se que eres lo que siempre a esperado mi corazón, Rebeca sonriente me miro fijamente, diciéndome Sebastián tranquilo si quiero volver a verte, tu también eres alguien especial que cosas tiene la vida que yo caminando distraída iba, pensado donde andará ese hombre que le de luz a mi alma, y vengo chocando con alguien a quien también eh esperado toda mi vida, mi corazón me dice que eres tu, la tome de la mano y le di un beso que nunca le había otorgado a nadie aunque fuera pequeño, me dije a mi mismo la cita importante no fue para mi trabajo, fue para mi corazón, la cual es lo mejor que me ha pasado y no la dejare pasar, en eso mi celular vibro, era un mensaje de la firma, me informaban que se cancelaba mi reunión y que la pasaban para mañana por problemas de fuerza mayor ,en ese instante brinque y exclame con un grito de alegría, no por la cita cancelada, si no porque no dejaría ir ese día a rebeca el amor de mi vida, y me dije bendita caída, pues eh encontrado eso que me faltaba para estar completo en la vida , Rebeca al verme me sonrió y me dijo Sebastián que ha pasado nada le dije que tu eres la cita que siempre había soñado y nos fuimos caminando por ese parque juntos, que hasta hoy seguimos frecuentando, tenemos mas de treinta años juntos y parece que fue ayer cuando nos topamos bendita cita que hasta hoy te recordamos. |