Mágica es la vida, mas su magia no consiste en vacíos sortilegios.
Místico es el día a día cuando fluimos, cuando estamos presentes.
La ausencia es dolor, la ausencia es vacío.
¿Qué nos retiene en esta prisión sin rejas?
Somos libres más preferimos la jaula mental,
Tildamos de ilusorio al corazón y de utópica al alma,
Más lloramos por el dolor del uno y la distancia de la otra.
¿Quién nos entiende?, ¿qué es lo que buscamos?
Quizás el buscar nos apega, quizás el buscar nos distrae de lo que ya está en nosotros.
El corazón palpita y cada palpitar es un llamado,
Un llamado hacia él, un llamado hacia nosotros.
A volver de esa ausencia, a estar presentes aquí y ahora.
¿Cómo aprender del pasado si no lo hemos trascendido?
¿Cómo construir un futuro si perdemos el presente?
El presente no vivido se convierte en un pasado ajeno, un pasado sin corazón,
Donde no fuimos nosotros, donde actuamos como y para otros.
¿Y el futuro?, ¿qué futuro es posible cuando nuestro presente es de ausencia?
¿Cómo proyectarnos en el tiempo si no nos sentimos en este preciso instante?
La presencia es Vida,
La vida es Magia,
La Magia es fluir,
Fluir es ser feliz.