Nina es una joven sombría, de ojos de túnel y boca prostituta, mirada blasfema, delineador corrido, piernas perfectas y labios fruncidos.
Nina se emborracha los viernes por la noche y algunos sábados también, los demás días de la semana solo usa drogas sutiles y pastos para hippies, la heroína se extinguió de sus brazos pálidos, lo más fuerte que usa a veces son anfetas importadas de Tailandia que ya nadie consume, solo un par de punkys que son casi como ella, pero ella no es una punk. Usa botas, si, medias rotas, si, faldas cortas que dan ganas de subir, si, pero no es una punk.
-------- Nina tiene amigas que lo chupan por dinero y ella misma viste una polera que dice ‘’suck my dick’’.--------------------
…Sueña, sueña, se pierde en sus sueños mirando la nada mientras su patrona la distrae, mientras ella sueña, sueña…con matar a su patrona.
Camina por los barrios marginales revestidos con grafitis que aspiraron a ser arte, llora Nina, llora sola y luego sonríe, está inestable, se fuma un porro barato que la excita un poco, ayuda a cruzar a un ciego y lo lleva a casa, piensa en fornicar.
---------- Nina se desnuda en un baile ridículo frente al ciego y hace gestos extraños, tiene lindos pechos, adecuados---------- Nina fornica y le roba la billetera, no es una prostituta, no le cobró formalmente y quizá sintió amor.
[ Es divertido ver a Nina orinar en la taza de su anciana patrona y servírselo como té al desayuno].
No es una señorita. Se sienta en la calle como si cabalgara y se le ve la entrepierna que debe oler mal, tal vez no, pero se le ve bastante bien. Se le cruzan por la cabeza pasajes casi apocalípticos de caballos y gente con túnicas blancas y despierta en un edificio abandonado sin saber por qué, ni qué paso en todo ese rato.
Nina vuelve a casa. Acaba de asesinar a su patrona, la anciana, y yace postrada la vieja en el piso mugriento con una bolsa de nylon en su cabeza, su vestido roñoso y las manos abiertas, la vieja está tiesa pero Nina la vuelve a asesinar con un mazazo en la cabeza, para asegurarse, aunque ya lleva más de 5 horas muerta.
Nina retrata su esquizofrenia paranoide tan hermosamente que hace surrealismo con sus alucinaciones, y sus visiones son tan extrañamente aterradoras que transpira helado mientras se arrincona. Grita Nina,
Está perdida, desorbitada. No comprende que está triste, su llanto la enternece, me frustra….se pierde entre callejones llenos de ratas y aguas podridas. |