Tarde apacible Un sol acaramelado despliega su luz sobre el arroyo. El agua con su monótono ronroneo llena el espacio de música. Con sus manos callosas y su rostro curtido Arcelia teje una cesta de paja. El canto de los pájaros y la danza de los colibríes deleitan su espíritu. Desde la majestuosa altura los álamos vigilan el sendero. Diáfanas gotas. Flores en los cerezos celeste cielo.
Texto agregado el 17-03-2010, y leído por 593 visitantes. (37 votos)