Pidiendo a Dios un momento de alegría
Puedo escuchar el silencio de tus caricias
Resbalo al suelo queriendo que tus manos
No desaparezcan de mi vida.
Perdiendo la conciencia de mi oración vacía,
Despierto deseando que la noche termine,
Que la luz vuelva a mi ventana,
Solo espero que el silencio tardío se transforme en alegría.
En la oscuridad de la noche
Tu nombre retumba mi mente perturbada
Alejándose de los momentos de alegría
Pidiendo a Dios un instante,
Resigno a mi alma perder tus caricias
Y en silencio susurro mi último adiós
Esperando que la luz vuelva a mi ventana.
Texto agregado el 16-03-2010, y leído por 128
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