Podría decir que soy feliz… Podría decir que soy infeliz… Es mejor no decir nada y escribir, que es una manera silenciosa de hablar… Mis padres están viejos. Yo mismo lo estoy. No tengo hijos ni mujer… He vivido de acuerdo a las circunstancias… No soy rico ni pobre. Tengo un poco de dinero en los bolsillos… Y, eso sí, tengo sueños, muchos sueños que llueven todas las noches… Es hermoso vivir de acuerdo con mi interior. El mundo no cesa de hablar, gritar, mentir, agonizar… Soy es fruto de un sueño y una canción… ¿Cómo es posible? Todo empezó con una sonrisa de mi abuelo a mi abuela. El no tenía mucho que ofrecer a los padres de mi abuela, pero sí tenía una bella y cautivante sonrisa. La abuela era soñadora y vivía lejos de este mundo. Gustaba de leer sin parar. Sus padres la hicieron maestra. Mi abuelo la hizo mujer a los diecisiete años. Nació mi padre y dentro de él guardaba la semilla de un sueño… Los padres de mi madre eran empleados, misioneros. Mi madre fue una pobre mujer que desconocía la vida, el mundo en otras palabras… Vio a mi padre y este la cogió de las manos y la llevó a bailar… Fue extraño, pues ambos sabían que estaban existiendo para que yo naciera algún día… Mis abuelos murieron y mi padre llevó a mi madre a su casa. La presentó y ella fue muy leal y sumisa con la familia de mi padre… Nacieron tres hombres, dos mujeres y un soñador, yo… Dice mi madre que apenas nací empecé a llorar, y apenas dormía, no paraba de hacerlo por más de 12 horas… Es extraño, pues, puedo recordar los primeros sueños que tuve, pero no así mi vida desde que nací… Los sueños son para mí, mas reales que mi realidad… Mis hermanos ya no están más y mis padres aún viven juntos. Yo vivo con ellos, pero, a pesar de estar al lado de ellos, siento que vivo muy lejos… No puedo hablarles pues cuando lo hago ellos piensan que estoy delirando… Por ello no les hablo. No tengo amigos. Los pocos que tuve se fueron lejos de mi vida porque no les gustaba que les hable de mis sueños. Y cuando ellos me hablaban de sus sueños, entendía claramente su significado. Dejaron de hablarme. Mis padres también. Me trajeron curas y curanderos. Pero, ¿para qué? No conocían mi realidad que nacía apenas cerraba los ojos… Hace poco tuve sueños extraños, fuera de lo común. Soñé con globos de colores que viajaban con vida propia. Me les acercaba y les preguntaba si podían llevarme con ellos… Ellos reían. Decían que viajan todo el tiempo hacia la casa de mi madre… ¿Mi madre?, les pregunté. Sí, tu madre, que es un globo hermoso y dentro de ella viven todos tus hermanos soñadores… ¿Tengo más hermanos? Sí, y cada uno de ellos es de un color diferente, y de diversos tamaños… Les pedí que me los mostrara. Ven, dijeron… Les seguí hasta que me di cuenta que estaba entrando en un lugar donde mi estado de observación desaparecía por cada paso que daba… Temí. Ve, repetían. Me detuve, abrí los ojos y me di cuenta que estaba en un lugar diferente. Un hombre de edad avanzada decía ser mi padre. Una mujer lo mismo, mi madre… Entraron cinco seres de carne y dos ojos que no podía saber lo que eran… Hermano, decían… Mientras yo soñaba, y soñaba y no cesaba de soñar… Hasta llegar al hogar de una gigantesca ojo. Me sentí identificado y entré en aquel lugar. Vi globos y en cada uno de ellos vivían muchos de mis sueños, y cuando les miraba todos ellos, dentro de los globos, me saludaban… Desde aquel momento no ceso de reír cuando abro o cierro los ojos, pues no sé en donde estoy… Soy un viajero, un donante de la observación que no cesa de reír y sorprenderse por cada vivencia que nace y muere dentro o fuera de mí…