De noche,
sientes un ruido entre sueños,
algo interrumpe una secuencia intima,
te roban la tranquilidad,
… se acerca algo desde lo profundo,
sigues durmiendo y la piel reacciona,
abres los ojos y sucede,
la onda te toma los pies,
sube por la columna y sacude tu cabeza,
luego las paredes crujen,
los vidrios se quiebran….
Tu te quiebras,
Ya nada depende de tus actos…
eres un miserable bicho que intenta no ser aplastado,
caes…
el suelo se levanta,
el umbral…el umbral se curva,
y no acaba…
Pronto la realidad cede ante una fuerza monstruosa,
… y tu aun eres un bicho,
rezando,
implorando a tu dios,
a los dioses antiguos…
a lo indecible,
el movimiento en pleno,
desatando su energía inmensa,
no da tregua… el torniquete aprieta la corteza,
“¿voy a morir?”… piensas lento,
Y justo ahí…. Se aquieta,
los ruidos disminuyen,
la maldita bestia se sumerge otra vez,
y algo te devuelve a tu forma
… un simple humano.
Quedaste vivo pero no lo sabes,
te extirparon el valor por unos minutos,
y luego el silencio,
ecos lejanos apagándose en el polvo,
bocinas,
lamentos impotentes,
y te derrumbas…
El terremoto se quedo en tu cuerpo,
respiras en blanco…
Todo esta oscuro,
nada,
nada mas.