Ya no me sostiene el mirar ese reloj
pues necesito estallar en sentimientos.
Aquellos que brotan sin pudicia
al observar mi reflejo en esos ojos.
Y mi ser, indolente y prejuicioso
da su vuelco, errabundo en sus locuras.
Siempre ansiando vivir las sensaciones
que provocan las sutiles alegrías
Una brisa que en viento se trastoca
simplemente cuando a lo lejos te convoco.
Aunque estemos separados por un mar
surge un puente que nos une en un instante.
Texto agregado el 12-03-2010, y leído por 213
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Lectores Opinan
13-03-2010
Muy buen poema. escribes muy bien. Te felicito.Un gusto leerte louyann