Suéltame en los abismos
y envíame al demonio,
maldíceme, ódiame, olvídame
ya no me quieras más.

Detesta mi existencia
como si fuese la del diablo,
estréllame en los muros
de tus más oscuras intenciones.

Quémame erradícame
y dime que me odias,
quítate el amor
de tu pecho enamorado,
acribíllame de injurias
y maldice en tu alma
cada día mi cruel nombre.

No te merezco,
tampoco merezco nada
asesíname mi vida,
pero por favor amor...
no mueras junto a mí.