Tu imagen se hila plateada
hasta en el más nimio espacio
incluso entre estas personas
que vuelven luego del tajo
con la corbata ya oculta
y los ojos aletargados
Cada estación lleva hacia ti
sin importar donde te encuentres
los vagones toman su rumbo
con la esperanza de contemplarte
en una inmensa deflagración
profusa en tonalidades
Es por ello que ahora escribo
con la certeza de no perderte
ni siquiera cuando las puertas
anuncien el fin de este viaje
que de nuevo se ha convertido
en una pira que te enaltece
Texto agregado el 23-06-2004, y leído por 230
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Lectores Opinan
07-08-2004
El metro, todo un submundo.
Bajo en Miguel Angel de Quevedo.
Gracias. santacannabis
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