Desde lo más profundo del tiempo
desde las más oscura oscuridad del alma
me emergen con nostalgia imágenes sagradas
de parajes intuidos
de sentimientos pretéritos
de lava de volcanes descendiendo
de sucesión de paisajes grises
que se ofrecen por los siglos,
saurios enormes aplastan la maleza
rompen las espesuras
y gaviotas gigantes vuelan hacia el sur
convirtiéndose
en puntos en el aire
que acaban desapareciendo en la lejanía;
encima de selvas húmedas
encima de desiertos calientes
la atmósfera se aprieta,
agua, tierra, aire y fuego se apartan a disgusto
y se cierran las grietas de la Tierra.
Miles de cuerpos con mi rostro avanzan
lentamente
como sonámbulos que apenas despiertan
en busca de las montañas más altas.
Texto agregado el 08-03-2010, y leído por 183
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Lectores Opinan
29-05-2010
Una vuelta a los orígenes, muy buenas las imágenes, impresionantes esos “miles de cuerpos con mi rostro” que “avanzan lentamente como sonámbulos que apenas despiertan”
loretopaz
17-04-2010
Un paisaje pos apocalíptico. Clones buscando altura. El poema la tiene. Bien. Tarambana