Febrero 2, 2010. Washington D.C.

Se ha hablado en distintos cafés y restaurantes a las inmediaciones del capitolio sobre el Proyecto Haarp. La discusión ha girado en distintos sentidos, tanto quienes se preocupan de un complot de tal tamaño, otros lo consideran un disparate. Pero existe en realidad un doble complot, la política militar de los Estados Unidos y otras naciones aliadas, han lanzado falsos rumores del Haarp para que el mundo no haga caso a proyectos realmente peligrosos como el BiDrisPro.

El Bid Drinking Straw Project es un proyecto encaminado a producir grandes sismos en las regiones que son susceptibles de el reacomodo de placas.

Un presupuesto de 4571 millones de dólares fue misteriosamente aceptado durante el mandato del presidente Clinton. En ese momento no se supo más del asunto, pero ahora se conoce que los medios iban orientados a este proyecto y a su parte sustancial.

El principal asunto del proyecto fue durante años tejer una red de "red holes" o hoyos rojos que son en verdad popotes terrestres que llegan hasta 40 mil kilómetros de subsuelo. Para este proyecto participaron más de 500 geologos que analizaron la distribución de las placas tectónicas y determinaron cuales eran los puntos neurales del emplacamiento terrestre. El resultado fue una especie de mapa neurálgico como el que utilizan los acupunturistas detectando 876 RQP "red heartquake points" o puntos neurales sísmcos. En el proyecto también participaron 102 acupunturistas que analizaron la tierra como si fuera el cuerpo humano, analizando donde deberían dar detonaciones para mover las placas.

Los popotes se construyeron con robots tipo Uralmash neogeneracionl G67 con una extensión robotica Mitsubishi Ah87. Las perforaciones de un diametro de 1.01 metros por primera vez en la historia llegan al manto tectónico. Por estos popotes terrestres se puede trasladar mediante escafandra tipo Maiwald que se hace cargo de la instalación de bombas semiatómicas con detonaciones controladas a distancia. Estas detonaciones mueven las placas unos metros, lo cual es suficiente para desencadenar grandes sismos según la configuración de la red.

Esto evidentemente desencadenará una serie de sismos de insospechada dimensión y de ahi se desprenderá "ayuda" internacional para después tomar el control de los gobiernos involucrados en los paises azotados por los artificiales sismos.