¿Quién puede decir no a una invitación,
cuando está involucrado el corazón y el deseo?
De la nada comienzas a mirar,
aquel chico que por tu lado pasa...
comienzas por un par de palabras
risas, miradas, te vas ilusionando de la nada.
Cada vez que lo tienes en frente
tus manos transpiran, tu boca se enmudeze,
no sabes que decir, no quieres que se enteré,
por que sin quererlo sientes gusto
y eres feliz con solo verlo...
por que sabes que esa alegria
es solo sueño y será eterno..
Sus ojos no brillan igual que los mios,
sin querer me desvanesco,
junto el sueño vivido
y besandote una vez más en mis sueños.
Soy timida repeti muchas veces,
pero ante tu encanto yo cedí,
por que deseaba tocar tu labios
y decir lo que siento por ti...
te besé, te abrase con ternura
me entregue a ti sin pensar en la locura,
ya debo despertar por que a pasado el día,
uno de felicidad y ahora empieza la agonia...
Volver a la realidad, sin tener tus labios
y mirarte a la cara...
como si nada hubiera pasado.
Yo mientras tanto, en ti sigo pensando,
guardando aquel recuerdo
que tal vez tú has olvidado..