Solo en un lugar oscuro Pueda que exista la luz, Y en una clara luz Exista una pequeña Y callada oscuridad. En el silencio callado Escucho tu voz. Tu voz que hace llegar A la clara oscuridad. Que es callada y exquisita. Suave y dulce Como la miel. Se a escapado ese ángel Que con sus alas Cubrió las penas Que fueron un pasado muy doloroso. Y halló con su vista Lo que sentía por el. Adiós amor Te voy a extrañar Tu silencio y tu hablar Que de repente me da miedo. Y de repente me pone feliz. La oscuridad será deliciosa Como ya de tus ojos Los olvide… Carolina rojas avila.
Texto agregado el 07-03-2010, y leído por 118 visitantes. (1 voto)