Es toda una aventura mirarte a las pupilas
rozarte los cabellos, desear tu desnudez,
mojarme en el aliento que embriaga y que palpita
que atrae y que me excita, tocándome la piel.


Las líneas de tus formas se acunan en mis manos
la voz de tus suspiros me llena de placer,
despiertan mis sentidos tu beso apasionado,
el néctar de tus labios y el fuego de tu ser.


Me hechizan y cautivan tus pechos de durazno
sensuales y perfectos, arroyos de mi sed,
tan tibios y tan tiesos, dispuestos a mi tacto
sin tiempo y sin horario bebiendo de tu miel.


Es toda una aventura no hay nada más hermoso
tomarte la cintura, sentir tu desnudez,
envuelto en tu dulzura de un modo caprichoso
dejándome en los poros fragancias de mujer.


La magia y el misterio que corren por tu cuerpo
encienden en mi alma, mi sueño y mi querer,
deseos que me embriagan con todo el sentimiento
sin límites, ni excesos tocándome la piel.


Me hechizan y cautivan tus pechos de durazno
sensuales y perfectos, arroyos de mi sed,
tan tibios y tan tiesos dispuestos a mi tacto
sin tiempo y sin horario bebiendo de tu miel.