Hay cariños y hay amores:
el cariño hacia los primos,
a los tíos y a los amigos.
Amores son como cariños
pero mucho más intensos:
amor a novias y amantes,
el amor hacia los padres
y por supuesto a los hijos.
El amor a los hermanos.
Si siento amor por mis hijos
y si amo a mis hermanos
lo que siento por los hijos,
de mis hermanos retoños
mis sobrinos son como hijos
y como a tales, los amo.

La distancia no es factor
para que viva este amor.
Con un país de por medio
en la que es llamada Tierra
de la Eterna Primavera
habita mi linda sobrina
conocida entre nosostros
sólo como Galardrielle.
Casi, casi no nos vemos
¿Dos veces en quince años?
Y viviendo donde vivo
a dos mil millas de élla
nos hablamos y queremos,
escribimos y ambos leemos
escritos en versos y prosas
de nuestros mutuos amigos.

Hoy amigos os invito
a que os unais conmigo
pues con vosotros quiero
ofrecer ahora un brindis
a la bella Galardielle
pues este Marzo primero
celebramos su cumpleaños.
Alcemos por ella las copas,
o alcemos vasos llenos
de vinos latinoamericanos
o de Napa o talvez rones
caribes y centroamericanos,
pisco, tequila, pulque o chicha
la idea es estar alegres
y unirnos para desearle:
¡Feliz cumpleaños Galardrielle!
Ven a mis brazos, muchacha
que te encuentras entre amigos
y el "venerable" de tu tío
que como a una hija te ama.