Una vez, otra vez.. mi país se remece, pero no es como lo hace habitualmente, me levanté mientras mis libros y peluches caian a mi alrededor, grité a mi hermano bajara la escalera.. de fondo los vidrios y los gritos de mi madre: "¡¡¡¡niños, bajen, niños!!!!", su voz está quebrada por el espanto. Y vino a mi su voz en días anteriores cuando visitamos a mi hermana en su nuevo departamento: "no te da miedo Allyson, ya toca terremoto, se cumplen 25 años".

Mi padre cogió una frasada, todos nos reunimos en el marco de la puerta de entrada, en Chile a la tierra le gusta mecerse, pero cada cuarto de siglo se acomoda las vértebras con ganas.

Mi país se mece, nuestro mar nos abrasa, nuestras casas caen, la tierra se desplaza.

Pero mi país es fuerte. El terremoto para, y empieza la conversación con los vecinos de al lado, en la calle y en pijama el vecino de la esquina de al frente se pasea checando el estado de los vecinos, sobre todo las ancianas que viven solas, mientras el tío de al lado habla con mi papá: "vecino, cómo están todos".

"Bien por acá, ahora se viene la replica vecino, junte agua".

Acampamos en el living, lleno de pequeños vidrios, las botellas de colección y los licores de regalo en el suelo, el olor a licor de menta llenó el lugar, mi madre llamaba a mi abuela y a cuanto pariente pudo comunicarse antes que el telefono finalmente muriera, cortaron mi hermano y mi papá el gas y la luz, juntamos agua, velas y linternas, con mi walkman pusimos la Bío Bío para saber que pasaba, el Festival de Viña perdió increíblemente importancia. El país en pana.

Las réplicas, leves en la capital, aún se sienten mientras relato estos hechos, sin luz hasta ahora, incomunicada hasta ahora.

recién la luz del día nos permite ver las consecuencias. Devastadoras.

Mi país es el último lugar del mundo, según dice la canción, quedamos lejos de todo, pero vivimos más tranquilos. Pero cuando nos golpea la naturaleza lo hace con ganas, pero con la misma enegía y mayor entusiasmo mi gente se levanta, se da una mano, y levanta sus ciudades. La presidenta le habla a su gente, desaparecidos y muertos aumentan y las anécdotas de los adultos respecto a lo que fue 'el del '85, el '60 no paran.

Chile tiene en el top ten de los terremotos mas terribles, 3 en el top 5, y el más fuerte en 100 años...las noticias no paran, las comunicaciones fallan pero la radio nos permite saber que pasa afuera. Presidentes del exterior envían su apoyo, y un edificio nuevo entregado en el año pasado se cae por completo en Concepción 15 pisos al suelo, Talca y Parral en el suelo, y un tsunami en Juan Fernández...y suma, y sigue...

Chile llora esta noche, pero mañana a primera hora, se subirá las mangas y pondrá manos a la obra.


Esto no es un cuento, pero ahora que aprovecho que llegó la luz y no se por cuanto tiempo, escribo, mientras trato de hablar con mis conocidos, escribiré esto, para quitarme un poco de presión.
No se que pasará ahora, aún acampamos en el living por si las moscas, gracias a Dios mi familia no tiene bajas humanas... mañana ya nos pondremos a la obra. Rezo por todos mis compatriotas, rezo por su gente, su cosecha, sus casas, su esperanza.
Lo que oigo ahora es la voz del reportero en televisión nacional: "juntos nos levantaremos", que así sea.