Es extraño pensar que la vida se convierte en nada
cuando cada segundo pasa como un dia.
Mi pena crece mas aun sin saber de ustedes, amigos mios.
Supongo y me quedo con la confianza en Dios:
que todo aquello que sucede, es por que El asi lo ha dispuesto, pero, si nuestras alegrias se tornaran grises es nesario decir que con su compañia he sido grande, que sus preocupaciones son mias y sobre todo mi insomnio en este momento es por miedo a perder aquello que tanto me hacia feliz: Su compañia.
Dios quiera que se encuentren bien.

el terremoto asoto nuestra tierra pero no nuestros corazones