FUTURO.
Una reflexión desde una óptica distinta.

Hoy en día ordenadores
usurpan una noble labor.
La pluma ya largo tiempo
ha quedado en el tintero
sólo se ve en museos.
Lápices, gomas, bolígrafos,
máquinas de escribir, lapiceras
junto al buen libro
fiel testigo de papel
adornan repisas o escritorios.

El dinero circulante está en retirada
desaparecerá al igual que el buen trueque
quedará mirando desde una vitrina
en alguna tienda de antigüedades
pidiéndole a hombres simples
libres del ansia por la riqueza
que lo lleve a estar presente
en sus colecciones privadas,
el plástico ya lo reemplaza en los mercados.
La tecnología globalizante ya todo lo abarca.

Las palomas mensajeras se parecen a un mito
cartas sólo llevan mensajes de cobranzas
bellas epístolas se están perdiendo en el tiempo
un lenguaje sin alma las reemplaza
con palabras económicamente enquistadas en celulares
avaladas por “la lengua es dinámica” y por la juventud
sólo está reservada a los lugares en que el arado
sigue surcando la buena tierra libre
de energía electromagnética
dónde ella no es horno de microondas.

El telégrafo no alcanzó a ser secular.
El timbre de la casa ya no suena como antaño
para recibir un telegrama de felicitaciones
por algún aniversario importante.
Los mensajes hoy se encapsulan en un mail
que viajan instantáneamente por el mundo
desde y hacia un ordenador.

Las radiomisoras con dificultad
coexisten con la televisión
en el universo de las comunicaciones.

Se está enseñando lectura y escritura
masivamente desde un teclado,
el computador es el señor del hombre
quien sin él ya está muerto en vida.

Pero, La duda, la eterna duda
con una respuesta abierta.
¿Ante un holocausto mundial,
símil del que ahogó a dinosaurios
o ante arteros hombres desintegrando el átomo
para destruir los enemigos de sus afiebradas mentes
en una guerra nuclear que se les escapa de las manos,
¿cómo se recupera la memoria escrita
en el mundo de la virtualidad ausente de
ese fiel testigo que es el papel?

Si la Atlántida hubiera sido el hogar
para hombres como los que hoy habitamos
tecnológicamente nuestra querida madre tierra,
¿la cultura, la civilización se reeditarían cuneiformemente,
o con dibujos pintados en cavernas, o en simbólicas paredes,
o escrita en papiros en una nueva Biblia?.