¡HOMENAJE A LAS MADRES! Una madre me cedió sus labios; desde entonces el BESO, destila una ternura que me es imposible describir. El olor, el color, el sabor... se juntaron como un Arco Iris después de una lluvia placentera... El Arco iris desapareció y me dejó una sonrisa. Resultó ser, LA SONRISA DE LA MADRE. ¡Qué grande y hermoso es su caminar! ¡A dónde va...? Salamanca 24 de Febrero de dos mil diez. Firmado: Julián López Santolino
Texto agregado el 25-02-2010, y leído por 137 visitantes. (3 votos)