Te aproximas, estás cerca,
logro tocar tus huellas intactas de concreto.
Tu respirar lo escucho a través de la carne,
El llanto silencioso de tus pulmones está cerca,
Una lágrima dibujará tu rostro en mi rostro,
El grito exhaustivo de la vida.
Te aproximas, vienes viajando dentro de nosotros
Te conmemoraremos, a ti y a nuestra madre.
Hijo de la luna, erupción del cielo, Huracanada vivencia,
Te aproximas en un arrebol,
Un arco iris te trae desde el infinito,
Y nosotros deseosos por descubrir el mundo
ansiosos por volcarnos hacia el instinto perdido,
llenos de anhelos y conocimiento por experiencia,
pero vacios, intactos de este origen fantástico.
Te aproximas, hijo,
indícanos la fecha en un sueño,
vienes volando,
vienes volando para suceder esta historia.
Te aproximas, hijo,
Y mi canto nace con más fuerza.
Jesús Adolfo Largo Hidalgo
28 de enero de 2010.
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