Erase una vez un princesa que soñaba con el principe azul, con noches estrelladas y luna llena, con dias soleados y apacibles brizas.
Un dia, conocio a ese hombre que habia soñado siempre, perfecto pera ella, tan tierno y amoroso. El le enseño el significado de AMOR, le enseño caminos llenos de rosas, aves y mariposas de mil colores.
Ella pensaba que en el mundo no habia un ser tan especial como su amado, pasaron mucho tiempo juntos y decidieron que era hora de unir sus vidas para siempre y compartir los mismos sueños, de vivir para y por el otro, de ser completamente felices.
Lle go el gran dia, ella estaba radiante, llena de espectativas y aunque sabia que el era el hombre de sus sueños no podia dejar de pensar si no estaba cometiendo un error, o si despues de este dia despertaria a la mas cruel realidad. Decidio no pensar mas; los primeros dias fueron tan felices como ella lo soño alguna vez, se sentia volar, que estaba en la cima mas alta y podia divisarlo todo.
Su vida era perfecta, no se imaginaba siquiera lo que estaba por venir. Su principe pensaba que jamas ella descubriria todo cuanto èl ocultaba. El nunca imagino que ella pudiera dejar de amarlo, que siempre estaria alli para èl pasara lo que pasara,èl penso que ella no seria capaz de amar a alguien mas.Un dia ella noto que las estrellas caian del cielo, que el sol no brillaba con la misma intencidad, que ahora todo era gris, que nada tenia sentido, que no valia la pena siquiera ponerse apensar.
Habia despertado deaquel sueño, sus lagrimas habian formado un oasis en su descierto. Se estaba dando cuenta apenas de lo que sucedia a su alrededor.
No era la primera vez que sus sueños se rompian como las olas en lasrocas y entendio que solo habia nacido para soñar y no para que sus sueños se hiciera realida.
Todo su vida habia visto como sus iluciones morian;un vez mas estaba atrapada en la torre mas alta de su castillo hecho depiedra ideado por ella, sola habia crecido y soladebia permanecer....era la unica forma para que nunca nadie la lastimarade nuevo.
Sola la eternidad ha de pasar