AGRADECIMIENTO A CUENTERAS/OS
Hoy, con el cuerpo un poco dolorido y cansado, pero con el espíritu atento, pude llegar a la clase meditada durante una semana. LA CARTA DE UN ALUMNO (Alexis), y los comentarios que varios cuenteras y cuenteros pusieron a la misma, nos permitió una clase muy especial. El tema: el AMOR, el SUFRIMIENTO y la MUERTE.
El curso es muy particular. Aunque la verdad es que cada curso tiene sus peculiaridades, pues se componen de personas distintas y, en conjunto, le dan su propia fisonomía. Los rasgos distintivos del curso a que hago referencia se pueden sintetizar en dos palabras: “reflexividad” y “asombro”.
Y es lo que primó en la clase de hoy, además de un silencio hondo y sonoro.
¿Quiénes hicieron posible esta clase? En primer lugar, Alexis, con su carta; en segundo término, todos y cada uno de los comentarios que llegaron de cuenteras y cuenteros.
Alexis estuvo conmovido, pero con los ojos serenos y en paz. Lo mismo hay que decir del resto del curso.
De parte del Alexis y del resto de jóvenes vaya pues un conmovido agradecimiento a los amigos y amigos de esta Comunidad que estuvieron presentes en la clase. La enumeración que sigue se la realiza según el orden que fueron apareciendo los comentarios, respetando las mayúsculas o minúsculas de los nicks, incluso el caso de un comentarista amigo, que en dos oportunidades se llega a la carta y profundiza en ella. Estos alumnos agradecen las palabras de : Ignacia, sapo, maravillas, shou, LoboAzul, anémona. SOL-O-LUNA, Rodrigo, Vihima, anapolar, carolinaeme, gatelgto, atreides 54, LoboAzul, luciérnaga sonámbula, barrasus, psichotron, india,CalideJabocci, NINIVE y moncholo.
¿E islero qué dice? Solo una frase: LOS COMENTARIOS COMPONEN UNA BELLÍSIMA SINFONÍA. No es una halago gratuito. Muy lejos de ello...pues no tienen desperdicio.
Como docente que soy, (a medida que los años se me vienen encima percibo con mayor nitidez mi profunda ignorancia), debo deciros que he aprendido de vosotros y de Alexis. En mi real ignorancia respeto cada vez más el silencio, el diálogo y vivo asombrado ante la realidad y la historia. No tengo palabras para agradeceros vuestra presencia, mediando esta potentísima tecnología, en nuestra clase. Un cordial abrazo para todas las amigas y amigos. ¡Gracias, sí, una cascada de gracias por el bien y belleza que han desparramado! Máximo Chaparro, islero.
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