VIENTOS DE ESPERANZA
¡Hay que vivir la vida intensamente,
Hay que exprimir el jugo a cada instante,
Y, con sonrisa limpia en el semblante,
Ir repartiendo amor entre la gente…!
¡Ser romero feliz y permanente,
Contagiando alegría al caminante…,
Caminar, valeroso, hacia adelante,
Ardiente el corazón, fría la mente!...
Y, si pierdes la obra de tu vida,
Lo importante, es volver a comenzar,
Y levantarse, tras cada caída…
Y libre, en tu barquilla navegar,
Y sanar, con dulzor, la ajena herida,
Y, con tu luz, al mundo iluminar…
e.c.g. 24 Febr. 2010
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