Secuestro.


Me cansé de llorar; al quinto día comencé a perder la cuenta y la esperanza. He agudizado mi oído, mi olfato y mis sentidos y lo que antes amaba ahora lo odio.
Odio la música grupera porque ahora la escucho todo el día; no sé si es para que no logre escuchar ruidos externos o porque realmente son fanáticos. He pensado que quizás pertenezcan a una banda grupera y me estén llevando en sus giras. La piel de mis manos y de mi rostro se ha irritado con la cinta adhesiva que me ponen para que no vea, no grite, no me mueva y me pica, me pica mucho y nada desearía más que tener siquiera un minuto mi mano libre para poderme rascar, la comezón me desespera.
Odio los tacos (creo que eso me dan de alimento). Antes me encantaba ir a una taquería con la familia, hasta aprendí a prepararlos pero juro que si salgo de ésta, en mi vida volveré a probar uno.
Odio el olor a deshechos de humano, que aunque son míos, los tengo día y noche; no logro acostumbrarme. Siento que andan ratas cerca de mí y también cucarachas y la cama en que me oriné el primer día que llegué, ya que de miedo ni me atreví a expresar mi necesidad de ir al baño, aunque ahora sé que de todas formas no me habrían llevado, es la misma cama en la que ahora duermo, con las mismas sábanas orinadas.
Siento que estoy como a diez grados más que cuando me raptaron por lo que pienso que me han ido trasladando hacia un lugar cálido. Hay días en que me suben a un auto, me meten en la cajuela y paso horas y horas sintiendo en mis costillas y en todo mi cuerpo el dolor de los golpes debido al movimiento del vehículo, luego me sacan. No sé qué hacen que siento como que volviera al mismo lugar debido al hedor del cuarto; puede que sea que tuvieron a alguien más antes que a mí y el olor que siento ya no es sólo mío, sino quizás de cuántas otras víctimas más.
¿Habrán pedido rescate por mí?, no imagino porqué otra cosa podrían retenerme. Nada me dicen, nada hablan, no sé cuántas personas están involucradas pero por el aroma creo que debe haber al menos dos mujeres y tres hombres. Sé que hay mujeres porque al entrar siento un leve aroma a perfume de mujer. He sentidos dos aromas diferentes aunque podría ser la misma persona cambiando de perfume. El otro día entró alguien que apestaba a alcohol y ajo; me cuesta pensar que pudiera ser una “ella”, más bien fue un “él”. También he sentido un perfume varonil mezclado con olor a tabaco; Otra vez y ésta fue la peor, entró un hombre; sus manos eran callosas, él apestaba, creo que el agua era su peor enemigo. Supe que sus manos eran callosas, no diré cómo lo supe, es algo que me repugna y me avergüenza; rezo a cada minuto para que no vuelva a suceder.
Sé que mi familia está sufriendo, me he puesto una barrera sentimental; no quiero pensar en ellos para no perder la cordura pero ya estoy cansada; al menos sé que fui muy feliz; amé y me amaron y aunque parezca algo trivial, no todos pueden decir lo mismo.
Creo que ya pasé por todas las etapas: primero no podía creerlo, todo era una pesadilla. ¿Porqué a mí?, luego me fui dando cuenta que si también soy parte de la sociedad, estoy expuesta como cualquiera. Luego pasé por la impotencia. Esa rabia por ser tan vulnerable, porque mi vida depende de otros; también me sentí víctima; pobre de mí! Pobre mujer separada de su esposo, de sus hijos, de sus padres y hermanos. Qué pena sentí por mí!. Ahora estoy, creo, en la última etapa; resignación y esperando lo peor, pero también creo que lo peor es el ahora, puede que la muerte sea sólo una forma de liberación, otra etapa de la vida. Me preocupa pensar así, talvez no haya otra etapa…..
La bulla inusual me ha despertado, también el calor; se siente mucho movimiento afuera, arrastran cosas….. ahora que recuerdo, entre sueños sentí un disparo; no sé si era cerca o lejos, es que ya estoy bajando la guardia y ya todo me está dando lo mismo pero justo en este momento, presiento que algo pasa… hoy no es como todos los días. Alguien se acerca, oigo sus pasos, ahora unas llaves tintinean; están abriendo la puerta…. Mi corazón se está acelerando, siento como si corriera, mi corazón late como si estuviera corriendo una maratón… un ruido rompe el silencio de mi celda… un ruido hecho por algo metálico…. Ahora recuerdo cuándo escuché ese mismo sonido…. Fueron segundos antes que le dispararan al guardia del banco donde trabajo…. Siento el frío metal en mi sien……