LEVANTA EL VUELO COMO UN ÁGUILA


Cuando estoy triste,, ¿sabes dónde voy? a LOS VIVEROS… tomo el libro “Las flores del bien”, la cámara fotográfica, el bolígrafo y mi cuaderno de Bitácora…
ES UN PLACER VER TODOS LOS COLORES imaginables, reales, posibles. Todas las formas sencillas y caprichosas; la variedad, calidad y su ternura; el brillo conservado por la escarcha de la noche. Me llama la atención su mirada… y su sonrisa…. ¿Sabes que las flores hablan?
En los viveros tienes la posibilidad de ser creativo, al poner el olor, sabor y color correspondiente a las formas de las flores. En el vivero saco el bolígrafo, mi retina cansada, ya no puede retener la contemplación de lo visto.
Si vas a mi casa, te enseñaré las dos mil fotos de flores. estoy seguro que vuelves a verlas, así podremos hablar de lo bello… y la amistad… y el compañerismo será más fuerte, sincero y fluido como el de las flores… que juntas forman un ramo.



Firmado: Julián López Santolino