Querida y amiga, Meci:
Tempranito, como de costumbre, me doy mi baño de letras. Desde mi rincón, entre el escritorio y el ventanal para que se me refleje bien sobre la mesa la escasa luz que, a veces, trae la mañana, me sumerjo en nuestra página, en los libros y en los cuentos.
Son horas para mi eternas y llenas de encanto, solo se escucha un ruido que proviene del motor del camión de un grupo de limpiadores, de esa basura diaria que escupen las grandes ciudades, pero son trabajadores eficientes y tan respetuosos que, a penas, rompen el silencio de la mañana Ellos también se levantan temprano para llevar a cabo ese limpio trabajo que nosotros nos encargamos de ensuciar diariamente. Van retirando la basura del día, para que podamos llenarnos otra vez la faldiquera con ella. Después, el ruido del motor desparece, y la barriada vuelve a tomar el aire limpio y el silencio de la mañana. Ese milagro de todos los días, casi inapreciable, que la tierra traga y traga sin quejarse. Dicen que hay quien se está haciendo millonario con las basuras, y eso no me extraña nada querida amiga. De ahí nacen los millones y las ambiciones,- de las basuras-. Son los alquimistas de la modernidad, sin embargo esos trabajadores que limpian nuestros basureros familiares y nuestras calles, esos son los verdaderos hombres de buena voluntad. Llevan a cabo con resignación y entrega la retirada de la basura del mundo ¡ por cuatro “cochinos” euros!.
Pasó el camión de los limpiadores de basura, y me entregué de nuevo a la poesía, a las palabras de mis cuenteros preferidos, para volver a llenar mis ojos de esperanza y de cariño. Hoy leí un canto muy bonito a la vida, escrito de la mano de “Sapo”. Su pluma está llena de naturaleza, sencillez y poesía. Gui, me sorprendió muy agradablemente con un bellísimo canto a esa humanidad que lucha en el Ser por sobrevivir titánicamente. Después me posé en el bendito amanecer que tejió Gatelgto para ti, y que llenó de frescura y esperanza la mañana.
La dulce lluvia y el otoño de las hojas vino hasta este lejano rincón de la pluma de MCavalieri , que salió a comprar una zapatillas azules, sin el paraguas del miedo al chaparrón, y sin intimidarse con el barómetro del mundo.
¡Qué hermoso paseo por los cuentos, hice esta mañana! Todavía me falta dedicarle unas horas a otros cuentos, especialmente, a un bella fábula de SOL-O-LUNA, sobre el bien y el mal; y a la Columna de Nomecreoná, sobre si la libertad es un concepto, un reflejo del espejo social o, por el contrario, un ejercicio permanente del pensamiento que ponemos en practica y ejercemos, pese a quien pese y le duela a quien le duela.
Querida amiga, sé que estás venciendo a ese miserable virus, aunque ese maldito dolor trate de agarrarse con sus débiles uñas todavía a tu cuerpo. Cuando cese trata de respirar hondo y enlaza tus brazos al árbol más próximo que encuentres. Abrazada al árbol cárgate de esa energía que duerme en la naturaleza, sigue respirando hasta que sientas que sube por tus venas la savia de la tierra., porque te cargarás de fuerza y de vida.
Un beso muy fuerte cuentera y amiga! Hasta mañana.
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