Me siento observada
como santo tomas en el prostíbulo
como una novia virgen en la noche de boda
como un drogadicto en el colectivo
como las travestís en la panamericana
como una marcha trotskysta en corrientes y callao
como los ratones en el laboratorio
como las pijas chorreantes en una tetera
como la mantis religiosa comiendo la cabeza del macho
como las orquídeas y los ladrones
no me mires
tan solo devorame y mastica mi piel
chupa los huesos
bebe mis jugos
olisquea mis pedos
pero no me mires
soy un anónimo objeto del deseo.
Texto agregado el 23-02-2010, y leído por 165
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Crudo , no siempre la mirada nos desnuda,a veces desnuda las miserias del observador,ofreciendo un grotesco ,insoportable,paisaje.. a mi me gustó.tu poema. caliche