Sobre la Costa Sur, de nuestro espectacular viaje, un resplandeciente silbido se encaminaba hacia los barrancos más fríos de Puerto Pirámides.
Hacia su encuentro marchamos los 4, gisell, belén, mi hermano y yo. Yo decía que era kriptonita, jodiendo un poco a ver si les sacaba alguna sonrisa, mi hermano decía que era un pedazo de satélite y las chicas.. bueno, que importa lo que ellas dijeran, de eso no sabían nada.
Mientras nos acercábamos caminando por la oscura noche, a la orilla de los acantilados, no me cansaba de juntar caracoles de los grandes, que nunca podía cazar uno! Ya tenía las manos repletas, había logrado juntar 5 y no podía llevar más. Sofía encontró un reloj pasado por agua del algún otro veraneante que habría pasado, a juzgar por el reloj, semanas atrás por la playa.
Sofi se descompuso, antes de llegar al objeto tan preciado que queríamos capturar antes que se lo lleve el agua. Decía que le dolía la cabeza, que se sentía angustiada… que ya habíamos hecho muchas cuadras por la arena y que igual no valía la pena acercarse tanto, porque no íbamos a encontrar nada. Lo único que logró, fue que le diéramos un Acteón.
Ya empezaba a hacer frío y según mis cálculos estábamos a sólo 3 cuadras y ya encontraríamos el objeto que había caído del cielo.
Marcos ya creía que lo había descubierto, dijo que lo único que podría haber caído para que nosotros pudiéramos verlo y que a su vez, haya hecho semejante silbido, tenia que haber sido un pájaro que se haya llevado puesto alguna parte de una avioneta y estaba sibilando por eso. La verdad es que ver, no habíamos visto demasiado.. sólo el reflejo de algo en esa cosa que hacía ruido y caía.
Ya me había artado de teorías y poca acción, así que decidí aprovechar mi habilidad y salí corriendo a buscar ese objeto que tanto tiempo me había hecho perder en medio de unas vacaciones que resultarían inolvidables.
Así que corrí, y los dejé atrás, me hice como 3 cuadras y ya no los veía, porque doblé en un risco, y ahí encontré esa piedra… fea, apestoza… pesada y como carbonatada, era un pedazo de piedra y nada más. Estaba pasada ya por un par de olas así que caliente seguro que no estaba, me la agarré y volví corriendo y gritando que ya la tenía en mi poder.
Entonces.. fue que no los vi, no los encontraba por ninguna parte… y me decía, “pero la puta, marcos tiene las llaves del departamento, como carajo entro”.
Por dentro sabía que bien podía habérselas llevado a algún costado, en pos de joda, y aprovechó el rincón donde se escondieron y se las levantó a las dos… eso pensaba yo, y dije, “éstos guachos no me van a joder así, yo también quiero divertirme, y me gustaba mucho belén, así que los seguí buscando…”
Metí la piedra adentro de un caracol y me saqué las ojotas, para pisar descalzo esas arenas que se hunden bajo los pies, y que te relajan cuando estás tan nervioso y complicado. La cagada es que volví corriendo y no se si me habrán visto pasar si es que los pasé. Pasados 15 minutos, que fui y vine a las chapas corriendo para un lado y para el otro, ya me ponía nervioso en serio.
“Este hijo de perra se las llevó al departamento, para cuando vuelva seguro que se las ganó a las dos y yo soy el único que gil que por una piedrita de mierda se pierde la joda en serio”
Subí por una barranca y encontré una bolsa tirada, medio sucia, pero no importaba porque le iba a meter cosas que estaban tan sucias o más, después de todo, podía resolverlo más tarde, cuando decidiera meterlo en un tacho para que se le valla toda la mugre.
Por dentro pensaba que me estaba cagando de frío, la noche era hermosa para estar con un mina, tranqui, mirando la luna…que luna decía yo, que luna si estaba más oscura esa noche.
Al par de cuadras llegué a una “parada de colectivo”, y de pedo que tenía un par de billetes mojados en el pantalón. Me subí después de esperar como 40”, donde pensaba que carajo vino a hacer esa piedra acá, para que después se me vengan a dejar pagando mal.
Cuando miraba y veía la noche que me comía con su oscuridad que entraba por la ventana, me decía…”no.. no creo que se hayan vuelto, como iban a dejarme ahí tirado… pero no estaban… no estaban ahí, tendrían que haber vuelto”.
Menos mal que el chofer tenía las luces apagadas y no vio que subí con los caracoles y la bolsa llena de arena, porque sino me habría bajado.. algo le ensucié el suelo, pero que bah, yo pagué mi viaje y casi ni lo jodo”.
Supuestamente a los costados había pasto, y mar, pero yo no veía nada de eso, me dormí, y para cuando llegué eran como las 4:30 de la mañana, no sabía que habia tardado tanto el colectivo éste. O tal vez me pasé de estación, el tema era que ya asomaba el sol, y estaba un poco más tranquilo por la luz y un poco como re preocupado por éstos gilunes, encima ni había llevado el celular, porque era para perderlo, ya lo había perdido 6 veces en la playa y había aprendido que hay lugares y lugares para llevar los celulares. Por un lado, decía, “que suerte este chabón si se volvió con las minas, porque la hizo re bien, aparte si quedó tan capo, seguro que las minas van a pensar lo mismo de mí, y van a querer quedarse con nosotros”
Si había algo que me gustaba era volver al departamento por la playa, volviendo a caminar, pero esta vez, sintiendo un viento fresco, y un solcito que no quemaba que parecía que te acariciaba, y esas gaviotas que te pasan volando por arriba, se estacionan a pocos metros y después vuelven a volarte por arriba y están así por toda la playa, pareciera que te quisieran recibir una y mil veces.
Ya estaba llegando al departamento, y me daba un hambre, toda la noche sin comer nada… ya casi volvía corriendo porque me moría de hambre en serio.
Ya llegué, listo, al fin! Este departamento y las luces apagadas, imagino que estarán todos ahí tranquilos durmiendo como angelitos o todavía están hablando de lo que hicieron ayer.
Para mi sorpresa, estaban los 3 levantados y cuando toqué la puerta, me abrieron sorprendidos!
Por donde viniste! Te estábamos esperando, a donde te fuiste?
Les dije: Pero si estedes se fueron, no yo, me dejaron re tirado loco, se fueron al carajo, donde está belén?
Marcos: Belén no está.. porqué.. creíamos que estaba con vos! Si te fuiste con ella ayer a la noche, y nosotros nos quedamos acá..
Ahí empecé a dudar… algo loco estaba pasando… como que ellos se quedaron y yo salí con belén.
Dije: Ché, pero que mierda me están diciendo, si yo salí con ustedes, y me hicieron una broma y se escondieron, después se fueron a la mierda, y me dejaron re tirado.. loco, donde está Belen, que les hizo la gamba para dejarlos solos.. diganme, interrumpo algo? Quieren seguir? Bueno me voy a la playa, no me jodan loco, por lo menos dame mi celular que la llamo, quizá quiera jugarse unos “tejos” en la arena mojada.
Sofía: Que estás diciendo man.. la piba se fue con vos.. saliste ayer con ella y le prometiste que si se iban a la playa vos le regalarías una estrella del cielo, y con ese chamullo barato ella te siguió.
“mierda” me dije. “esto era serio.. yo me acordaba de esas palabras, pero también me acordaba de lo que habíamos pasado juntos, que habíamos salido y que estábamos en la playa solos, cuando vi pasar esa estrella y salí corriendo a buscarla mientras ella pedía un deseo..”
Entonces les dije: Tienen razón loco, me parece que estoy re flasheado, debí haberme dado la cabeza con algo, o tomé de más… porque yo salí a buscar esta piedra, y creí que ustedes estaban conmigo, y que la cuidaban, que se cuidaban todos, pero parece que la dejé sola”.
Marcos: Sos un enfermo! Andá a buscarla, a donde sea que la hayas dejado tirada!¿ No ves que es un chica y está sola?… andá a saber ni para que lugar agarró o quien se la puede estar volteando ahora sin forro por tu culpa chabón, ¿eso hace cuanto fue?
Fran: Fue, hace como 3 ó 4 horas… ya ni me acuerdo... pero si me acuerdo del lugar a donde encontré ésta piedra… mirá, esta bosta me hizo correr y la dejé tirada. Pero te juro que creí que estaba con ustedes.
La cosa terminó en que agarré el caracol y tiré esa piedra oscura, sucia, que así me la había imaginado antes y cayó en el piso como una piedra brillante y roja.. roja como el rubí.. y unos bordes extrañamente pulidos, parecía una piedra preciosa trabajada.
Marcos: Boludo! Esto es re loco, donde lo compraste, en una fiesta de disfraces, dale, que es el ruby de un príncipe árabe.
Fran: Pará boludo, que no entiendo nada, cuando la agarré era un pedazo de carbón a eso se parecía más que a lo que veo ahora.. y belén, loco, belén me re gustaba, donde mierda está ahora.. la voy a ir a buscar… esa piedra… ¿se la quieren quedar o me la llevo?
Sofia: No, dejala acá a ver si te la roban o la perdés, además, por ahí si volvés al mismo lugar, encontrás más, vos traete todo lo que encuentres, sobre todo a belén. Nosotros nos quedamos acá a ver si ella aparece.. o si nos llama, ahora sí llevate el celu y asegurate que siempre tengas señal y si ves que la estás perdiendo avisános por donde andás.
Fran: buen, dale, pero tu amiga seguro que no me va a dar más bola.. después de esto a menos que le regale esa piedra… por ahí así sí me da bola, Ojo que es mía! Yo la encontré. Nos vemos, deséenme suerte, igual llamen a la comisaría.. pero después que yo esté por ahí cerca.. éstos poli del orto, capáz que la agarran indefensa y se la violan antes de decirte que apareció.
Bueno.. de ahí.. me volvía a correr.. pero corrí como nunca.. encima… cuando salía me decía.. que boludo… no comí una mierda de vuelta, y encima me estoy cagando de sed.
Bueno, derechito a la estación de ómnibus, porque también me había olvidado las monedas y además, ahí me iba acomprar unas gaseosas y todo lo que hiciera falta, estaba sucio.. sin bañarme, me habría gustado que estos guachos me habrían dejado bañarme antes de salir, pero tenían razón, belén no estaba y era mi responsabilidad.
Bueno, entonces mientras volví, pensaba que mierda había pasado por mi mente para que yo no me diera cuenta que estaba solo con ella. Que habría pensado cuando me vio correr… y como pude yo correr 3 cuadras por la arena.. sin mirar atrás… y sólo después ver que ya “los había perdido” algo más tendría que haber pasado.. algo más había pasado…
Empecé a hacer memoria.. y recordé que yo estaba mirando el cielo, cuando escuché un silbido… estábamos ella y yo debajo de los acantilados, y creíamos que estábamos solos.. más.. hasta recuerdo que había una camioneta unas luces... claro lo que centellaba eran las luces de la camioneta no era la estrella fugaz… y el silbido… que no paraba, era un par de flacos que nos estaban gastando porque estábamos re apretujando cuando ellos se acercaron a tomar unas birras..
Eso me enfureció mucho… y ahora que recuerdo le dije a belén, esperá aguantá acá abajo que yo lo soluciono… entonces subí… por el barranco y me encontré con que la camioneta estaba arrancando… entonces la corrí cuanto pude para darles su merecido, y los flacos ya no silbaban… estaban corriendo asustados, para mi que no nos estaban silbando a nosotros, por ahí era sólo que pararon a mear. No se cuantas cuadras los seguí, pero me detuve cuando me tiraron una piedra, que me quisieron dar en la cabeza y le erraron. Me llamó la atención y la fui a buscar… si ahora que recuerda era esa piedra que en realidad era parte de un sombrero persa, seguramente se le habría volado a alguno en el apuro. Para cuando volví, a donde estaba ella, o donde debería estar… el agua había subido y había tapado todo lo que había de playa… pero ella no sabía como hacer para subir… no imagino a donde podría haberse ido, ahora recuerdo que nunca me tomé el colectivo para volver, debe ser por eso que no recuerdo lo que se debería ver por la ventana. Me caminé toda la playa, subiendo y bajando los riscos, y o único que encontré fueron caracoles… 5 caracoles, y ninguna estrella.
Belén, mi querida belén, se la había tragado el mar… y yo ya no podía vivir con ello. Así que llamé a los chicos y les dije que ya se me cortaba la comunicación, que no se preocupen, que yo a belén la iba a encontrar, y que por favor, ellos iban a saber a donde dejar la piedra que necesito, para que belén me perdone, una vez que la encuentre, tenía que regalarle su estrella.
AUTOR: Francisco Rodolfo Ernesto González.
Día fecha y hora: 21-12-09 Lunes 00:06 a 1:46
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