Tardamos dos años en aprender a hablar y a los setenta años NO HEMOS APRENDIDO A CALLAR.
No hables tanto de la amistad… habla con los amigos.
No hables tanto de los enfermos… habla con ellos y dedícales tu tiempo.
No hables tanto de las Residencias de la tercera edad,
Vete a ellas y pasa tus tardes con los ancianos.
No hables tanto de la caridad, ponla en práctica.
No hace falta ir al Sinai, pon en práctica las Bienaventuranzas aquí.
No hables tanto del hambre. Pon la comida en mi boca.
Puedes seguir en esta línea, no decir, sino hacer. GRACIAS.
Texto agregado el 21-02-2010, y leído por 144
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