El alma se desgarra un poco ante imposibles. ¿Y si acaso no existiera lo imposible ante el valor?. Dichosos seriamos de ser valientes.
¿Por qué lloras? No estés triste. Tu alma y la mía son dichosas, porque en el querer son una. Quizá de estar juntos no valoraríamos aquello que hoy queremos con locura.
Lo que hoy existe entre estos dos que somos, es puro y hermoso. Representa al amor más preciado. Ese que no necesita ser visto ni tocado para ser sentido en lo más profundo del corazón.
Por eso vive alegre, porque conociste la manifestación más pura del amor. No temas. No sufras. Tampoco te ciegues ante él. Ese amor no pretende que lo sigas y resguardes bajo el amparo de tu cuerpo, sólo pide que lo sientas y lo quieras hoy y siempre. Aunque no lo digas, aunque no lo demuestres. Tu alma, mi alma... unidas más allá de todo