¡Gracias, naturaleza!


Es tu aire... Que respiro
La que en el caminar, me ayuda...
Es el aire que refresca...
Es el aire que transporta, el vuelo de las aves...
Es el aire que silvas... Que haces tocar la ocarina, la flauta...
El olvidado órgano, en las iglesias, en las ermitas...

Es el aire que mueve las campanas...
Que mueve las veletas que me indican el camino...
Es el aire que a veces te enfadas y te temo...
El huracán... Tan temido... Como si te hubieras enfadado...
Sé que son desvíos de la naturaleza
Que nosotros no esperamos...

Me pasa lo mismo con el agua... Maremoto
En tierra terremoto

Es tu vida, tu respiro...
Soy el aire que necesita tu cuerpo y con ella puedes decir: aún estoy vivo...

¡No llores naturaleza!

Temo a veces al hombre sencillo, de campo, de ciudad, tonto, listo o sabio...
Es a ti... Al que temo...
Al verte en el monte, tiemblo...
No conoces sus animales, sus encinas, sus cosechas
Tantas plantas esparcidas por el suelo... Que te dicen: ¡No pises!
Tantas hormigas trabajando para que tú las pises
Y termines, con los seres más indefensos...
En el fondo tú dices...
¡Son tan pequeñas!

Temo el cigarro que enciendes
El vidrio que dejas
El papel que tiras
Los plásticos que arrojas...
La tierra llorosa se queja...
¡Me veo mal para nacer!
¡Me han dejado sin abono!
Sin tempero...
Me han llenado de basura, de botellas, papel, plásticos, cristales... Y me han quitado la hermosura de ser la más bella, de ser lo que siempre he sido: NATURALEZA

Lo profundo de las tierras, las han encharcado de abono...
La liebre ya no duerme, la perdiz ya no huera
Los tordos desconfían
Las cigüeñas no cambian su ruta...
Van por los sitios conocidos de siempre... No porque tengan miedo a perderse, sino a encontrarse con lo que no les guste y no quieran...
Van al sitio más seguro, al de siempre, al campanario...
Donde las campanas no interfieren su sueño, su vuelo...
Da la impresión que son una pareja perfecta...

Cada uno cumple con su oficio, cada uno consigue llegar a la meta...
Trazada, no por los hombres, sino por la SABIA NATURALEZA



- Salamanca a 16 de Febrero de 2010
• Firmado: Julián López Santolino