El destino se define como la fuerza desconocida que se cree obra sobre los hombres y los sucesos… pero muchas veces destino es simplemente el apodo que algunas personas se empeñan en ponerle al sentimiento vital para nacer, sentir y hasta morir: el amor.
Cierto bullicioso día de compras en el año2005, Filipo Ferrari hijo de una acaudalada familia italiana se cruza con Michelle Thomas una estadounidense mas. Se conocen por casualidad en un centro comercial de Nueva York donde ambos tropiezan de inmediato se convierten en victimas de una mutua e irrefrenable atracción. Filipo levanta a Michelle del suelo y ella para compensarlo lo invita a tomar chocolate a su lugar preferido, allí ambos se dan cuenta, aunque no lo expresan de que son almas gemelas.
Sin saber en todo ese tiempo el nombre del otro Filipo y Michelle emplean toda la tarde vagando por Manhattan. Para cuando la velada llega al inevitable final, los dos sienten deseos de continuar con una relación pero Michelle no se siente segura.
Su miedo a tomar la decisión incorrecta, una que vaya en contra del azar, la asusta, la aterra. Por eso anota su número de teléfono en el billete con la paga la cuenta del chocolate. Si el destino así lo quiere Filipo encontrará ese billete y así podrá llamarla.
Lo mismo le pide a Filipo, quien debe escribir su dirección en un billete de 5 dólares. Las apuestas están hechas y no hay ayuda en este mundo que pueda controlar los resultados.
Sin embargo, la suerte no apunta en tal dirección. Algunos años después, las vidas de Filipo y Michelle han emprendido direcciones drásticamente distintas. ..
Con tan solo 20 años, dos años después de ese primer cruce de miradas Michelle no tiene otra opción que abandonar sus estudios de medicina para ayudar a mantener a su familia. Mientras Filipo ahora vive en Florencia y esta a cargo de la empresa de su familia allá.
Ni el paso del tiempo ni el mismo destino ha logrado borrar de ellos el recuerdo de aquel momento en el que el tumulto de gente en la ciudad de Nueva York los llevo a cruzar sus miradas por primera vez. Michelle no ha podido olvidar a Filipo, ni Filipo a ella tampoco ni sus voces ni sus rostros ni el momento en el que dejaron en las manos fallidas del destino su sublime amor a primera vista.
A pesar de que su mayor ilusión es ser pediatra, Michelle no tiene otra opción que abandonar sus estudios de medicina para ayudar a mantener a su familia. Su situación económica es precaria; tanto, que están a punto de ser desalojados de su casa.
En estas circunstancias difíciles se conocen ella y el ingeniero Adam Cusack .Él es el dueño del edificio donde vive Michelle. Ella está tratando de salvar su hogar. Por eso, cuando Adam la conoce ve en ella la mujer sensible capaz de sanar se corazón, roto desde el día en que su esposa decidió serle infiel con su mejor amigo.
Por su parte Filipo ha empezado a sentir algo por una linda muchacha italiana llamada Ana quien también le corresponde.
A pesar del tiempo que continua corriendo todavía Michelle y Filipo mantienen recuerdos de aquella noche, juntos en Manhattan.
Algún tiempo después Michelle y Adam emprenden una relación y planean casarse y lo mismo que Ana y Filipo quienes pronto se convertirán en esposos.
Mientras en Manhattan Michelle recibe lo que ella cree es una señal del destino. Su novio Adam la lleva al centro comercial donde ella y Filipo se conocieron y justo en el lugar que lo hizo dos jóvenes se tropezaron exactamente igual que ellos a los ojos de Michelle.
Ana Balmori la prometida de Filipo padece de una enfermedad cardiaca cosa que le oculta a Filipo para que no se entere que la pierde poco a poco. El día de la boda de ambos a llegado, Ana esta feliz, muy feliz Filipo también solo que por un momento en el rostro de Ana vio el de Michelle su amor de Manhattan.
Al finalizar la boda cuando el sacerdote le pidió a Filipo besar a Ana, esta que estuvo muy rara durante la ceremonia cayo muerta a los pies de su esposo puesto que su corazón no soporto tanta emoción junta.
Michelle en tanto decidió salir por las calles de Manhattan y recorrer las mismas calles y lugares que recorrió aquella tarde junto a Filipo, la plaza, el parque, la fuente y el sitio de chocolate donde lo vio por última vez. Su imaginación comienza a jugar con ella y ve a Filipo sentado en la misma mesa donde tres años atrás tomaron el chocolate.
En Florencia Filipo entre las cosas de Ana encontró algunas fotos de ellas en Manhattan y las envolturas de algunos chocolates de aquel lugar en el que vio a Michelle por última vez.
Las coincidencias los hacen pensar que el destino existe y que podrían llegar a reencontrarse nuevamente.
Este hecho hace que Filipo viaje a Manhattan a recorrer los mismos lugares que recorrió junto a Michelle ignorante de que a diario ella lo hace también. A ambos los mata la curiosidad de volver a verse, de saber su nombre, y saber si ambos se recuerdan.
Michelle y Adam han decidido terminar su relación pues sienten que no esta funcionando Adam acepta su derrota y le desea a Michelle que sea feliz. De una vez por todas, ha llegado la hora de la verdad para ambos al tratar de satisfacer la curiosidad localizándose mutuamente por todos los medios posibles.
Filipo y Michelle van cada tarde toman un chocolate lo pagan esperan el cambio siempre esperando que ese cambio sea el billete que les devolverá la felicidad. Luego se van a caminar vagamente por la ciudad le dan el chocolate al primer niño que vean se conforman solo con una sonrisa y se van a su casa.
Esto lo hacen a diario Filipo va al centro comercial donde conoció a Michelle y entre las tiendas detiene a la gente describe a Michelle y pregunta si la conocen pero siempre recibe la misma respuesta… no.
Michelle hace lo mismo solo que en las tiendas que por sosas del destino Filipo no visita ella detiene a la gente describe a Filipo y preguntan si los conocen pero siempre recibe la misma respuesta… no.
Ahí mismo en el centro comercial Michelle pasa frente a una tienda de libros donde hay uno titulado Sucedio en Manhattan entonces recuerda que Filipo si le dijo su nombre solo que en un historia a la que el titulo igual que el libro sucedio en Manhattan es la que nuestro héroe Filipo conoce a una hermosa chica en un estupendo acto del destino.
Ahora sabia que su amor de Manhattan se llamaba Filipo, mientras Filipo en la tienda de chocolates hacia lo mismo de siempre compro un chocolate espero el cambio y para su sorpresa el cambio que recibió fue aquel billete en que su amada escribió su número telefónico.
Mientras Michelle paso a la tienda pidió que envolvieran el libro lo pago y de cambio recibió también el billete con la dirección de Filipo.
Sorprendido de la increíble fuerza del destino ambos corrieron en direcciones contrarias por las calles corrieron y corrieron por mucho tiempo hasta que de repente sucedió tropezaron justo igual que la primera vez ambos levantaron la mirada, la detuvieron y entonces entendieron lo maravilloso del Destino, del Azar, de "lo que Dios quiera", de la Suerte, de la probabilidad regida por los dioses y de la habilidad para descubrir cosas extraordinarias sólo por accidente.
Fin.
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