Inicio / Cuenteros Locales / iolanthe / La Mano (Texto presentado en reto prosa 1 del 2010)
No todos los días (lo repito y el eco llega a mis oídos) no todos los días se mira al suelo y se encuentra una mano de Fátima. No es una mano, en el sentido estricto, o tal vez sí. Es un talismán, un objeto metálico y hueco, con brocados forjados como enrejado de ventana andaluza, con su cálido patio de adoquines. Amuleto dorado llamado Jamsa que protege de todo mal.
Está allí mismo, al otro lado de la calle, en la esquina. Ese rincón huele a cruasán recién hecho, bollo que nunca compro y que siempre huelo. Nunca entro al establecimiento que lo ofrece, si tuviera algo de valor lo haría, pero el temor al rechazo o a la mirada indiferente de la dependienta, de Azucena (así se llama
ella), me atormenta. Ahora arde la mano en mi propia mano, poseo la fe... si tuviera algo de valor podría usarla como el amuleto que es.
El objeto perdido ¿será ignorado por iniciativa propia? ¿Será también hallado por la voluntad del objeto? Tal vez perteneciera a una joven (fantaseo con su escote y el amuleto brillante, colgado al cuello entre sus cálidos pechos) cuya suerte poseo en este momento, la presiento, sin duda. Sin duda o con ella no puedo seguir aquí sin saber qué hacer.
En la otra esquina de la calle un joven anuncia, en la espalda y el torso, la venta y compra de oro. Reluce la mano ¿y si fuera de oro? Entonces compraría... no sé que compraría. Bueno sí, compraría chocolate, algo de Valor, el mejor chocolate de todos los tiempos, del buen cacao para hacer chocolate a la taza, del que huele a niñez, del que sabe a deseo...
También huele la esquina a chocolate, a cruasán, a esperanza y a sueños. ¡Tanto valor! se necesita para decir, algo que deseo desde que se colocaron los cimientos del establecimiento, desde que pusieron las calles... Desde que Azucena con ademanes de ilusión y empeño abrió la puerta del local por primera vez. Con las comisuras levantadas, los labios entreabiertos y la mirada distraída, me atrevería a decir que dejó rodar una lágrima por su mejilla. Desde entonces anhelo el momento de tener algo de valor para entrar a la tienda, mirar al frente y decirle:
¿Cómo no quererte? Porque es más fácil decir te quiero que reconocer no poder hacerlo. |
Texto agregado el 18-02-2010, y leído por 668
visitantes. (15 votos)
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Lectores Opinan |
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02-10-2016 |
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si no hay coreje, no hay guerra satini |
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04-08-2011 |
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mmm me gustó mas el de kalikeño eibon |
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31-07-2011 |
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Bien. Me dà por conocerte.
Yo escribì "Mano".
Leelo si querès. Pero màs me interesa que leas"El desafìo". Me urge. danifala |
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26-07-2011 |
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mmmm está lleno de detalles deliciosos, y no sólo el aroma a croissant... nomegustanlosapodos |
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24-03-2011 |
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Pher3 tiene razón: infumable...1* LACANIANO |
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08-10-2010 |
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Buen juego construido sobre los múltiples valores de la palabra. Egon |
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07-10-2010 |
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La Mano de Fátima, protege de todo mal. Es afortunado quén la encontro. Lástima que sea un relato tan corto, me quedé con ganas de más. ***** Idaluz |
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04-10-2010 |
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infumable 1* PHER3 |
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28-09-2010 |
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Tanta incertidumbre para terminar con esa frase: Porque es más fácil decir te quiero que reconocer no poder hacerlo. Me encantó. gamalielvega |
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10-08-2010 |
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Me gustó, creo que está muy bien elaborado. Una lástima que solo sea un relato corto. Es revelador que sus críticos no sepan escribir tres palabras sin faltas de ortografía.
Un saludo. byryb |
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29-06-2010 |
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1* The-scientist |
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25-06-2010 |
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pésimo, muy, pero muy malo.... 1* VOLVERHOYPUTA |
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29-03-2010 |
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Vaya, quitando lo cursi (un 85%) nos queda un 15% de buena lectura. Besitos. JuanDaY |
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14-03-2010 |
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toda una panaderia de frases con aroma a "quiero mas" me entiende? meaney |
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06-03-2010 |
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la fe que se deposita en la mano se alterna con una incertidumbre interior, ¿será de oro? ¿podría usarla para comprar chocolate? ¿le caigo mal a la dependienta? por esa grieta de la razón entra toda la magia cotidiana de este cuento. Tienes buena mano, Io. quilapan |
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06-03-2010 |
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Olí cruasán, ví a Azucena, a la mía, y deseé haber tenido una jamsa en su momento para atreverme a regalarle ese chocolate del deseo. Mis 5. el-tabano |
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28-02-2010 |
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Un texto que juega con los olores, el significado de la mano... A veces, es dificil decir "te quiero". Gracias por hacernos disfrutar de tu buen hacer. Saludos ;-) Idaluz |
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23-02-2010 |
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Buen texto muy bien narrado. petzenko |
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22-02-2010 |
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Reconocer que no se puede decir te quiero, es una experiencia harto dura, sin duda. Buen texto, io. Saludos! manndrugo |
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18-02-2010 |
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Una historia en apariencia sencilla, contada con una prosa excelente. Mi favorita del reto. No me ha quedado claro cual era la frase a utilizar :P walas |
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18-02-2010 |
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Es bueno, sí. Aristidemo |
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