UN PLANETA MARAVILLOSO:
Todo comenzó en la primera mitad del siglo XXI. Tras años de explotación indiscriminada, el petróleo y sus derivados terminaron por acabarse. Todo el planeta sufrió de una pequeña parálisis, pues ya no existían combustibles. Sin embargo, la tecnología estaba avanzando con una sorprendente rapidez en ese entonces, y la solución de los autos eléctricos llegó con prontitud. No obstante, el problema creó una conciencia ambiental masiva. Todo el mundo cayó en la cuenta de que la naturaleza tiende a extinguirse.
Pronto surgieron grupos ecológicos de poderío económico inmenso, emporios que iniciaron una apoteósica labor para salvar lo que aún quedaba del planeta. Los programas de protección natural que se realizaron hicieron unos logros impresionantes: Después de un desafortunado accidente ocurrido en una planta de energía nuclear, muchas corporaciones multinacionales se unieron y se dedicaron a controlar las emisiones de radiactividad. Luego de esto las grandes fundaciones ecologistas crearon miles de hectáreas de bosques, adecuaron cientos de reservas naturales para mantener protegidos a los animales con mayor peligro de extinción, salvaron y descontaminaron selvas, ríos y océanos, lograron prohibir junto con los gobiernos la caza indiscriminada y la explotación excesiva de recursos animales, vegetales y minerales, todas esas cosas alrededor del mundo. El proceso fue bastante largo, pero los resultados al cabo de un siglo fueron sorprendentes: La capa de ozono se había recuperado en un 70%, las emisiones tóxicas en el aire eran casi nulas, y por lo tanto muy poco perjudiciales, el agua en todo el globo terráqueo se mantenía casi pura y casi inextinguible gracias a los nuevos procesos de purificación y recirculación, las pocas plantas nucleares funcionaban con un grado mínimo de emisiones radiactivas gracias a las novedosas instalaciones de materiales sintéticos aislantes, los bosques, junto con la fauna y la flora, se habían duplicado. Aparte de eso, las ciudades habían logrado organizarse de manera armoniosa con la naturaleza, creando espectaculares paisajes donde edificios hermosos, simétricos y estilizados construidos con nuevas materias no tóxicas contrastaban con los frondosos bosques verdes que se extendían hasta el horizonte. Los países de ese entonces no producían basuras, pues la cultura reciclable ya se había adoptado en todo el mundo.
El planeta, aunque había logrado un gran avance en contra del deterioro de la naturaleza, todavía permanecía sumergido en conflictos sociales, violencia, guerras, intolerancia e incomprensión. Cada nación tenía sus propias dificultades pese a que los avances tecno-científicos hicieran muchísimo mejor la calidad de vida de los seres humanos.
Fue en ese tiempo cuando a las principales potencias mundiales se les ocurrió una idea, que consistía en organizar una alianza mundial de común acuerdo para resolver conflictos internacionales, para ayudar a las demás naciones, para buscar cooperación en el desarrollo de las sociedades y combatir las adversidades que amenazaran al progreso. En un comienzo la idea fue criticada y combatida por muchas personas; anarquistas y revolucionarios, multitudes radicales y opositores de los gobiernos, quienes aseguraban que esa alianza era el inicio del fin, era la instauración de una dictadura mundial, era un proyecto ideado por una sociedad secreta mística (e inclusive diabólica) para someter a los humanos a una esclavitud eterna. Tras quince años de negociaciones, y en una ceremonia mundialmente celebrada, transmitida por televisión a todos los países, los presidentes y mandatarios de todas las naciones y pueblos se reunieron en una de las principales ciudades del mundo, y firmaron un acuerdo común para fundar la GAM (Gran Alianza Mundial). La GAM estaba formada por un gabinete donde todos los dirigentes del planeta se reunían a discutir posibles soluciones conjuntas para cada región del globo de manera ordenada, respetuosa, fraternal y responsable. Era un concejo que actuaba de forma novedosa, puesto que en la GAM no existía jerarquía alguna y todos sus miembros tenían voz y voto por igual.
El primer proyecto puesto en marcha por la GAM fue el llamado proyecto de “Libertad Para El Desarrollo”. Era una idea en la que, a largo plazo, las naciones subdesarrolladas y tercermundistas quedarían convertidas en unas pequeñas potencias, algo así como un conjunto de países con un nivel medianamente alto de desarrollo. Todo eso se haría realidad 20 años más tarde gracias a una continuada intervención global en los gobiernos y en las políticas de los países subdesarrollados.
Al mismo tiempo se desarrollaba el segundo proyecto GAM: “Economía Mundial Unificada”. Consistía en nivelar todas las economías del mundo. Eso sólo se logró unos años después de que el primer proyecto hubo terminado con éxito.
Las consecuencias en las naciones del tercer mundo fueron increíbles: Su ciencia y tecnología se desarrolló enormemente, los problemas de violencia social fueron erradicados junto con la miseria, el narcotráfico y la corrupción pasaron a un segundo plano, la balanza entre los ricos y los pobres se equilibró, la educación fue excelente en cuanto a su calidad, y además fue gratuita, al igual que la salud, los salarios fueron justos, el nivel de vida mejoró para todos, todas las clases sociales tenían acceso a los servicios públicos, el desempleo fue raramente ocasional, la democracia pacífica imperó por décadas, las ciudades fueron perfeccionadas, las casas y calles reparadas, la metrópoli descontaminada, el agro fue protegido, las comunicaciones fueron tecnificadas. Ahora las naciones que antes eran subdesarrolladas tenían incluso la capacidad de producir pequeño armamento nuclear, biológico y químico. Pese a todo, la GAM había cumplido: En el mundo las cosas eran muy equilibradas, y nadie se quejaba.
Una paz muy larga se vivió en esos años.
Sin embargo, aunque en la superficie del planeta todo fuera maravilloso y perfecto, en la órbita el panorama era distinto: La evolución tecnológica del último siglo había requerido el envío masivo de satélites, sondas y artefactos geoestacionarios, los cuales sobre poblaban los espacios. La alerta de la basura espacial la dio el estallido de una nave tripulada que partía hacia la luna con la misión de probar un nuevo desarrollo en cuanto a materia de propulsión hacia el espacio se refiere. Un satélite se interpuso en su camino, y el choque, gracias a la velocidad que llevaba la nave, ocasionó la tragedia.
La GAM analizó el accidente y decidió tomar cartas en el asunto. Comenzaron un proyecto para retirar toda la basura que orbitara en el espacio. En su lugar se construiría un satélite artificial, una “pequeña luna” equipada con todos los implementos necesarios para que, girando en una órbita estacionaria a una distancia prudente del planeta, pudiera controlar todas las transmisiones y comunicaciones globales, además de todas aquellas tareas que requiriesen sondas estáticas y satélites.
Ese mismo año se iniciaron las labores de construcción con lentitud, pero con constancia. Un pequeño “núcleo de comunicaciones” fue llevado al espacio para iniciar los trabajos fuera de la tierra. Con ayuda de la Estación Espacial Internacional, nuevos equipos, nuevas naves, y la recién descubierta forma de propulsión al espacio, la “Base de Transmisiones Mundiales” fue terminada en su totalidad y puesta en funcionamiento 10 años después.
Debido a que el nuevo método de propulsión que las naves habían usado para la construcción de la Base fue encontrado muy útil, efectivo y potencialmente seguro, La GAM resolvió continuar con una fase del programa espacial que se había suspendido unos años atrás: “El Programa Espacial-Fase Marte”.
Ahí fue donde todo comenzó a salir mal...
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