El asalto

¡Invierno!
Francisco viajó a una ciudad cercana a visitar un cliente, distante unos 25 kilómetros..
Estaba en las oficinas conversando con el dueño, cuando súbitamente aparecen varios tipos a rostro descubierto con armas en la mano apuntando a todo el mundo y diciendo...
--- Tranquilos... tranquilos... somos profesionales ... no les va a pasar nada.
Las secretarias empezaron a gritar. Una de ellas era un poco histérica.
Cállese señora --- le gritó el que se veía como jefe del grupo---
Francisco estaba examinando la situación. Eran alrededor de 9 delincuentes armados.
Todos con armas cortas, revólveres y pistolas de variados calibres
Había uno que se manifestaba violentamente, al cual, el que hacía de jefe lo retaba cuando empezaba a perder el control.
Francisco de repente sintió que le ponían un arma apuntándole la espalda y escuchó una pregunta---
¿ Donde esta la escopeta?
No lo sé—contestó Francisco--- ¡yo soy externo!
Seguramente sabían que en la fábrica existía una escopeta y querían asegurarse que nadie la usaría contra ellos.
Un pensamiento pasó como un rayo por la mente de Francisco.
Recordó que tenía una escopeta en el dormitorio de su casa.
El dueño lo corroboró!--- Si, es externo, el nos atiende en todo lo que es computación de la fábrica---agregó---.
Lo tenían sentado en su silla, lo interrogaban y le pegaban.
¿Dónde esta la plata?
Ahí está todo lo que hay!---indicaba a la caja---
¡No queremos cheques ni papeles queremos el efectivo!---gritaban—
No hay nada más que eso—replicaba el dueño---
Los delincuentes los llevaron a todos, unas 28 personas que se encontraban en la pequeña fábrica de cecinas, hacia una muralla larga y los obligaron a arrodillarse mirando hacia ella.
Francisco recordó que tenia su auto nuevo estacionado afuera.
--- pensó--- Me van a robar el auto, así que deslizó las llaves debajo de un pallet sin que se percataran.
A todos les robaron sus relojes, cadenas, anillos, y dinero que tenían en sus bolsillos.
Después los metieron en una cámara frigorífica, que estaba vacía y los encerraron por fuera (no se pueden abrir desde adentro).
La secretaria histérica gritaba que no la metieran en la cámara de frío con toda la gente, que le faltaría el aire con tantas personas, así que la separaron y la metieron en otra cámara sola.
El dueño nos dice – tranquilos por suerte en ésta cámara no está funcionando el sistema de frío, por eso está vacía ---.
¿y la otra donde metieron a la secretaria?—preguntaron algunos---
La otra sí--- todos esbozaron una sonrisa nerviosa.
Escuchaban ruidos hasta que al cabo de unos minutos todo quedó en silencio.
Seguramente los maleantes se habían retirado después de 45 minutos.
Pero ...No podían salir del lugar donde los habían encerrado.
Aproximadamente 10 minutos más tarde ,se escuchan muchas voces que gritaban desesperados.
¡DONDE ESTA TODA LA GENTE!
Los que estaban encerrados empezaron a golpear las puertas y los que estaban afuera abrieron, pudiendo salir todos.
Sacaron a la secretaria histérica casi congelada de la otra cámara de frío
Los recién llegados eran los choferes y ayudantes de los camiones que volvían a la fábrica con toda la recaudación de los repartos y la cobranzas del día. ¡28 millones!
Los delincuentes estaban dateados(tenían información), pero se atrasaron los camiones y sólo pudieron robar lo que había en la caja y en los bolsillos de las personas presentes.
¡Unos 3 millones solamente!
Antes de huir, acuchillaron los neumáticos de unos 6 vehículos que estaban dentro de la fábrica, para evitar persecuciones.
Las llaves del auto de Francisco no aparecieron!
Tuvo que llamar a un vecino, explicarle lo sucedido y pedirle que por favor le llevara las copias de las llaves.
Cuando volvieron a casa, todo el mundo estaba ya al tanto de lo sucedido y estaban ansiosos por saber detalles de lo ocurrido.
Cuando Francisco relataba, que cuando le pusieron una pistola en la espalda y le preguntaron ---¿Dónde está la escopeta?, dijo No sé – yo soy externo--la empleada de la casa irrumpió muy compungida diciendo--- Pero Don Francisco... ¿porqué no le dijo que la escopeta estaba en el dormitorio?
¡Risas y más risas bajaron la tensión vivida hasta ese momento!

TURSOL