MIS AMIGOS-EJEMPLOS A SEGUIR- EL GRILLO-LA MARIPOSA- EL GUSANO DE SEDA-Y OTROS.


Tenia yo, seis o siete años , es decir, hace 70 años.

En la casa de mis padres, vivíamos fijos, seis seres vivientes: Mis padres ,mi hermano, Alfredo, un servidor, Julián, un canario y unos gusanos de seda. No siempre-un gatito-algún ratoncito en busca de un trozo de queso escondido…las moscas, en su temporada veraniega, y las chinches, en los catres de madera en las camas. Era necesario, de vez en cuando, la presencia del agua hirviendo para su desaparición…las polillas ,que muchas veces no se ven, se ponen moradas con la blanca y negra lana de colchones y mantas. Toda la lana, mantas , abrigos, jersey etc. les tienen tal miedo, que se ven obligados a salir a las terrazas, patios, balcones. Revisados palmo a palmo , se introducen en su habitat: armarios baules etc. etc.No faltaba el laurel,los membrillos…todo ello ayudado por los consejos del droguero de la zona y el anuncio comercial depositado en nuestros buzones.

Un huésped curioso : “El grillo”:de caparazón negro rojizo ,de unos tres centímetros de largo, con una mancha amarilla en el arranque de las alas ,cabeza redonda y ojos muy prominentes ;en su tranquilidad produce un sonido agudo y monótono: grí , grí , grí . Los cogiamos por las tarde, cuando ibamos a cortar , con miedo, alguna espiga de trigo verde.

En el prado cercano, comíamos los granos de trigo y descansados, buscamos a los grillos .En los agujeros aparecidos, introducíamos una paja, no muy larga, en los huecos de la tierra. Los juncos eran testigos de ello. Salian tras de la pajita mansamente; con cuidado lo introducíamos en un espacio cerrado de alambre , con su hierba. Era la grillera. Contentos ibamos a casa, y pronto empezó su canto…grí…grí…grí…Lo introduje en silencio y con cuidado en casa; no dije nada. Cenamos y nos fuimos a la cama .Los grillos se quedaron también dormidos.

A media noche , como era su costumbre, empezaron a cantar. Mis padres se pusieron a buscarlos, no los encontraban; a mí no querían despertarme. Por la mañana, como si de algo grave se tratara, con voz fuerte y enfadados de no dormir por el canto de los grillos negros… me dijeron: “Aquí está prohibido traer ningún grillo más”;y éstos, vais al campo otra vez y los soltais…divertiros… sacándolos, si queréis…ois su canto, contemplaís su caminar…pero en la casa nunca más…¿entendido?...los grillos, los grillos. Por la mañana en el recreo de la escuela, se lo conté, a mi amigo Fermín, de cabeza rubia. Me dijo:“lo mismo pasó en mi casa”.

Tenia un dinerito ahorrado para comprar en la ferretería Campo de la calle, San Pablo, dónde se vendían grilleras; tambíen estaban a la venta los cépos para los ratones y las costeras para los cangrejos.

En la ferretería Campo de la calle San Pablo,estaba en uno de los escaparates,inmensidad de navajas.

Siempre me habia llamado la atención la presencia tan variada,de las navajas, en formas ,tamaño, color, precio y marcas.

Desde que iba a Cerralbo, veia a los abuelos, a los tios y algun primo que tenia su navaja. Me decidí,entré en el comercio; observé con curiosidad las cachas de distintos m ateriales, madera, metal, nacar, carey, eran distintas la marca “108 Girodias,” Made en France. Las de Portugal compradas en la frontera ,de cachas de madera ,últimamente incorporado el tenedor.

El Domingo pasado en el “rastro” ví cantidad de éllas, no las compré; porque la casa no admite mas “cachivaches”.La que compré ,era preciosa y los primos me la querian cambiar.

En Cerralbo, cuando iba con mi abuelo en la burra, al melonar, obserbé el golpeo con los dedos en las sandias…si dudaba, sacaba su navaja y con cuatro “Tajos”veia la calidad, y se cercioraba de su madurez. Si ésto fallaba ,la sandia era destinada al “Mecido del ganado”.

Yo tenia mi navaja; comprada en Salamanca. Era bonita, mas bien pequeña como eran mis manos, reluciente y de cachas verdes. Una mañana, fuí al melonar, y todo decidido, saqué mi navaja y me puse a capar, (ahora sé que es, calar, cercenar…)y lo hice en todo el melonar.
A la hora de comer nos sentamos. Rezamos y dije :“!Abuelo…!” No hay ninguna sandia ni colorada, ni amarilla, que esté madura: he capado todo el melonar……La tormenta, te la puedes imaginar. Quería venirme a Salamanca. La navaja la tiré a un pozo, y ya no pude cortar las mimbres para hacerme un bastoncito, para darle al burro…cuando ibamos mi prima Nela y yo a Lumbrales ¡Qué miedo al pasar por Fuenlabrada,!al ver los toros cercanos a la carretera.¿Te acuerdas Nela?.Compramos cacao para los labios y las medicinas en la farmacia.al llegar a Cerralbo ,el cacao se había derretido.

El abuelo me castigó. No pienses,que me pegó.Su mirada hacia,mas bien o daño,que el beso mañanero,o la bofetada sonora.
Me preparó,una pala de recoger,adecuada a mi edad.La casa,estaba a las afueras del pueblo,cerca del corral de “Concejo.”
El abuelo,pensativo,yo creo que le hizo gracia lo de la navajita, anque ése año le fastidié el melonar.Este jodio Juli el de la Pepa…

Con gesto solemne y patriarcal:Dijo:“Una semana tienes que estar alrededor de la casa vigilando el camino.” Atiende: “con ésta pala,recoges
todas las boñigas”;excremento de cualquier animal que pase por allí-vacas-burros- ovejas-caballos-cabras…”
Cuando lo hayas recogido ,tienes que depositarlo en el estercolero..está pasando el cernedero y al final del corral,en una esquina existe una higuera…A los cinco dias,el montón de excrementos,aumentó considerablemente:el abuelo ,estaba contento.

Todo lo recogido,se trasladó en un carro,y fué a parar almelonar…al año
siguiente…calabazas,melones y sandias,fueron gordas y abundantes.

Las sandias de color verde oscuro,con pepitas blancas y negras,sonreían. Los melones,de corteza amarilla,lisa,delgada y quebradiza ,dieron un sabór dulce y abundante.Las calabazas dieron mas pipas,que se secaron al sol y tostaron mas rapidamente que nunca.

Mi abuelo,José Vicente,por la feria de Vitigudino,me compró como premio una pequeña navaja,con una cadena para sujetarla en la trabilla del pantalón .

Ahora élla,es compañera en mi mochila; juntamente con el bastón, son amigos inseparables. Con élla he cortado el sedal, las setas, el hilo deshilachado de la chaqueta, corto flores, troceo el pan que comemos; con élla he sacado punta al lapicero del borrador de lo que te escribo.

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OTRO AMIGO DE LA CASA ,ERA EL CANARIO.

EL canario, yo lo veía, lo contemplaba, aplaudía su bello canto; su plumaje amarillo servia de descanso a mis ojos. Estaba en lo alto, no podia tocarle; revoloteaba entre alambres….quería salir.

Encerrado en una jaula preciosa de alambre fina, adornada con cristales blancos.Lo suyo es volar… despegar sus alas y elevarse en el aire y moverse de un lugar a otro… No se podía escapar, no podía volar. La ventanuca , era pequeña, servia para hacer la limpieza…colocar el agua, el alpiste, un poco de lechuga fresca.

Su canto me era familiar, con sus notas musicales ,le indican al músico la melodía, que se escucha en el pentagrama. Yo miraba :su color-amarillo –oro- amarillo membrillo –amarillo trigo.Su pico emitiendo su canto. Yo sufria al verle. Él me dijo “:Yo quiero que mi canto sea oido por las flores, junto al rio…y fuera de casa-jaula .Déjame en los árboles…Te comprendo “no eres libre”.Mucho o poco,muy alto,o bajo, volver y pasar por caminos ,cortando distancias…volar, volar…ser libre como el agua que corre, el viento que seca, el día que empieza y termina como el fuego que se enciende y se apaga.Como el hombre que se levanta ,come,cena y se acuesta;volar…libertad en el vuelo, en el canto, en lugares nuevos.
En comida buscada…volar, presentarse por libre, en sus concursos de cantos y belleza, el subir a una peña escondida, el bajar al arroyo que mana, y dejar la voz mitigando la sed a otra ave como tu.

Te comprendo, te amo y lloro, canto la libertad de volar-de cantar-de escoger el agua y la bebida, que tus ojos han perdido .Tus patitas, recorrerán el camino de un gusano, y el de una hormiga, y el camino marcado por una lagartija.

Te presento, como familia viviente, que nace, crece, se desarrolla en el destino marcado-tu vida-. Yo caminaré,otro se arrastra , otro salta.

Al final del camino,en libertad- en amor- pensamiento-decisión,nuestro abrazo será definitivo.

Yo veia,oia,ponia su comida, su limpieza; llegó un momento,en que la fidelidad, el cariño, la sonrisa limpia, el no faltar a la cita,el vinculo que se establecia en el lazo “que se llama amistad,que al vernos renovaba la amistad fresca,en el rocio del amanecer.El canario…el canario…

Los amigos, tienen un no se qué, psicológogico:es el presentimiento de algo.
Un día, las plumas amarillas ,tenian un colór especial; su canto era lento-su volar cansado-su vista perdida-su pico,un tanto raro.Estaba triste…sus ojos me miraron, yo pensaba en Machado “No son ojos porque te ven,son ojos porque te miran”.Nuestra mirada apagadiza, hizo que brotaran unas lagrimas cristalinas, limpias de amistad.

El alpiste, estaba allí,sin tocar;el agua lo mismo;en élla se veia reflejada la triste mirada del canario y Julián. La jaula quedó quieta, para que yo me fijara:mi Cnario-fué-ya no es.

Cerré los ojos…parecia volar.Una música de fondo: “Volar… libertad ,mi felicidad está en volar en libertad y cantar.

No supe, ni me interesa la hora de su dormición- óbito-muerte.

Con cuidado, con manos recién lavadas de niño inocente, lo saqué de la jaula… lo envolví en papel de periódico- quizá no viniera su esquela…… Apareció en la calle –San Pablo…… yo lo enterré…….

El lugar del enterramiento, te diré que es precioso; situado en la esquina donde empiezan los asientos del jardín, coronado con una maceta de bronce, con flores siempre del tiempo. El cementerio, su dormición… “en los jardines de Colón”, en la calle de San Pablo, haciendo esquina con la Diputación Provincial, donde yo nací y viví. Lo visitaba todos los dias. Recordaba su voz y su canto, parecía que sus alas amarillas se movían como si fueran un pensamiento más del jardín; el alpiste lo había tirado mi madre. Sí, las flores de los jardines de Colón, sus árboles con sombras para parejas de enamorados donde quizá se declaró su primer amor. Al fondo el señor Isidoro, pintór de brocha gorda con su cámara fotográfica oscura; presto toda la tarde a decir “no se mueva que sale un pajarito”, la foto de minuto, en negro, era trasladada al pueblo o la ciudad como si de un trofeo se tratara.

De verdad, su muerte, la primera que presencié ,me marcó como el hierro candente del herrero. La primera…… Ahora en mi vida, cuántas muertes he presenciado: el niño de ojos azules, blanco, apenas sin pelo por la leucemia; del niño que gritaba por nacer y la ciencia o lo que sea le impidió ver el sol; de los niños de la Escuela, con sus lapiceros y libros rotos en el accidente de Muñoz….. los muchos portugueses en las vísperas de Navidad que en el accidente ferroviario dejaron sus maletas y las muñecas rotas, esparcidas por el camino de la esperanza en los railes de la vía, del joven de la moto que no llegó a la cita, el suicidio del que no podía más y tomó esa decisión, tantos, tantos….. el anciano y el mayor de tanto sufrir con sus manos secas como si fueran raices, tantos que no me ha dado tiempo a besar a todos y espero que nos veamos no muy tarde.

Es la misma muerte, pero el toque de campanas es distinto. El modo y el cuándo sigue siendo una interrogación,

De jubilado, casi todos los días paso por el lugar donde nací,crecí con el canario en la Diputación Provincial. Al pasar junto al florero de la esquina parece que su cola amarilla y verde reposa sobre mis ojos.

Tengo un testigo de todo esto: “La estatua en bronce verde, de Cristobal Colón me dice: “tu canario no está…”. Yo permanezco, porque soy de bronce;nunca nos faltan flores, agua, visitas, gente cansada que se sienta y refresca con la manguera del fiel y constante jardinero de Colón.

Aquí, oímos, vemos, el canto de muchas aves. El suspiro de los enamorados, el roce del abrazo y el beso silencioso, presenciamos la soledad .Los bastones de la ancianidad, el correr de los niños,sus cochecitos con sus muñecas de trapo…. Ya no vemos la chacha vestida de blanco con su recluta de turno, “pelando la pava”.

La canastilla de la pipera con los entremozos, pipas de calabaza y pipas de girasol, el palo de regaliz, el membrillo verde-amarillo……. La churrera con su mandil blanco también han desaparecido de los jardines de Colón.

No llores Julián; tienes que cuidar a más vivientes……. lagartijas, hormigas.

Orgulloso, puesto de pié, y empinándose para parecer más altos aparecen los gusanos de seda,parecian postes eléctricos.

Los gusanos. Yo los cuidaba, eran míos, los había comprado, con mis ahorros domingueros o la perra chica del tío o pariente.

Eran blancos –un pico oscuro- ápidos con segmentos negros, parecían anillos qure le daban belleza en el deslizarse.

En una caja pequeña, de Lasen – Busto,color rojo y blanco, de chapa;con la ayuda de una punta de acero la perforé. Aparecieron, los agujeros en el techo de la caja; la ventilación y la luz estaban asegurados. Los nuevos huéspedes, podían respirar bien el aire penetrante y jugar con su luz. Con delicadeza, mis dedos pequeños, como pinzas de un cirujano, los tomaba y los depositaba para su transporte a su domicilio nuevo y fijo. “Una caja de zapatos, color sepia, procedente de Zapatería Herrera o Micò.

La caja de zapatos, fue orodada, con holgura: el aire, el calor disfrutaban también de la alegría de los gusanos. Tuve en cuenta “los ruidos…” no se asustaran.

La morera –fresca-verde-en hojas ovales,recien cortada del moral, las compraba en el convento de la Madre de Dios, depositada la perra gorda en el torno,nos dejaban la morera.La verdad es que eran de confianza. Si los ahorros no llegaban o no hubiera morera en ese momento, la alegre y fresca lechuga, se ofrecía para los gusanos de Julián.

Era y lo será un “espectáculo” verlos sobre la morera deslizarse de un lugar a otro –menos cuando dormían-. Nunca los desperté;eran tanpequeños e indefensos…

Deslizarse con suavidad, como los niños en el regazo de la madre. Nos miramos ¿éramos felices?. Mis ojos de niño, que creo y quiero conservar, y nunca debemos perder, se humedecieron formando gotas de cristal. No se cansaban de su lento caminar y movimientos circulares. “Moverse-comer-dormir….. él tenía que cumplir con la misión asignada a su especie.

Se iba muriendo poco a poco como el cigarro que se apaga y más lentamente la luz del cigarro desaparece.

Se quedó, como dormido en un rincón, como los humildes;yo lo pasé mal. El gusano tenía los ojos pegados y cerrados….. daba vueltas sin cesar, y como una espuma, segregaba un líquido vizcoso, solidificándose al contacto con el aire. Dejó de verse. Poco a poco, los gusanos se estaban enclavando en una forma oval dentro de la cual, se encierran, hilando su baba; formaban unos hilos finísimos y flexibles, bien encerrados,se transforman en mariposas. No lo presencié, no lo ví en directo, lo que si ví que el capullo amarillo fuerte por dentro, de seda por fuera se rompió……

La mariposa era blanca,color de recién nacido, color de primera comunión, color de bodas… su color claro de amanecer. Revoloteaba, no se dejaba tocar y decía “se mira pero no se toca”.

Tanta fué mi sorpresa-mi alegría-mi asombro,que mis manos y mis ojos corrían y se movían en busca de la mariposa. No pude… era demasiado bella y delicada en las manos de un niño.

Abrí la caja de agujeros grandes, para que la mariposa volara -fuera libre. En un descuido ajeno a todo, mi madre abrió la puerta de la terraza, llena de sol….. (la mariposa se fué…. ¿dónde, por qué? . Busco en los libros de Durell y pregunto: ¿dónde está?. La contestación es: las mariposas son libres.

GRACIAS GUSANOS, GRACIAS MARIPOSAS: De vosotras aprendí:
Cumplir con tu misión en silencio.

La humildad: en el arrastrarse para cumplir con tu destino y transformarse en mariposa que vuela.

Tu inocencia en la sinceridad y en la delicadeza de tu piel.

El recorrido despacio y constante hasta llegar a la meta.

Tu transformación, me anima y me conforta, porque fuiste gusano y ahora eres mariposa que vuela.

Tu muerte, esperanza de la mía –una transformación- y fuerte como un nuevo amanecer - La Resurrección- tantas cosas……. Que no me da tiempo a todas.

Del Canario aprendí: su belleza, en el color amarillo –trigo oro.

Sus ganas de volar siempre hacia arriba –horizontes nuevos-
La libertad ansiada y no vivir en soledad.

Su canto para ser escuchado.

Su vuelo dejando semillas, para el florecimiento de campos y jardines.

De pasar de amigo a ser un familiar más. Sentí con pena que te sustituyeran por una radio pequeña, fría, sin color, sin alpiste, sin agua; siempre en el mismo sitio, solamente teníais en común que no os podía tocar .

En otro capítulo te diré de mis padres; Será largo como sus vidas…. la mía ,fuerte y segura como el sedal del Pescador.

Te diré poco, porque ya estás cansado. Lo comprendo.

Aprendí de ellos: A comer juntos en la camilla, cada uno en su sitio, viéndonos todos y mirándonos. Del calor del brasero más familiar y cercano.

La conversación participativa en el trabajo, en el rezar a la hora de la comida y de la cena.

Aprendí una maternidad y paternidad que echo de menos.

El amor, el querer, el sacrificio silencioso – el beso de la mañana- la regañina de la tarde, la mirada y despedida de la noche.

Después de la Misa del dia de la Trinidad, terminé éste trabajo sencillo, que con cariño, quiero dedicartelo a tí-en el beso de despedida ,en un caminar duro, seguro, ayudado por manos delicadas que, me cuidan como si fuera un gusano…una mariposa…Cuantas veces el grillo despierta la casa. Es la ayuda que en ese momento necesita Julián.


Firmado con con plena libertad, y responsabilidad. En Salamanca 7 de Junio , año 2009.


Julián López Santolino