Era la noche en cuerpo y alma,
levantada la ferocidad,
la pluma larga de las
pupilas centelleantes,
el cuerpo refractado de
una lisonjera morbosidad
que se escabulle entre
retratos de los muertos
y las lágrimas de los
peces ahogados,
¿No te diste cuenta?
¿No notaste acaso el
brillo que en mis ojos
desprendidos de su vida
acababan con ensueños y con
lánguidas caricias?
Es que las manos no han
podido hasta este día
sonreír con tal malicia
y amargura de la vida, que
mis días contados antes
de la asunción a un
cuerpo nuevo han sido
refractados en lagunas
de risueños cantos.
¿No te diste cuenta?
¿Es que acaso son tus manos
palmípedas entrañas que
se restriegan contra
el abrazo de una verja olvidada?
No ha parado de llover, y aún así
la noche en cuerpo y alma
ha dejado de morir a trozos de
arpías sectas que se escabullen en
mi cara alucinante de
verdades venideras.
Texto agregado el 14-02-2010, y leído por 158
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14-02-2010
UNA NOCHE EN "CUERPO Y ALMA"PARA PENSAR DIVINALUNA